Argentina logró un nuevo récord de embarques de carne vacuna: se queda con 8% del mercado mundial

Años atrás la noticia era que la Argentina había quedado fuera del ránking de los primeros 10 exportadores de carne vacuna. La habían superado Uruguay y Paraguay pero también hasta algún país centroamericano.

Según los datos del Consorcio de Exportadores ABC, las exportaciones de carne vacuna de Argentina alcanzaron un nuevo récord en 2023, con un total de 940/945 mil toneladas embarcadas.

Esto representa un incremento del 400% respecto a las 198 mil toneladas exportadas en 2015, el último año de la presidencia de Cristina Fernández.

El titular del Consorcio, Mario Ravettino, corrigió al alza la cifra que venían manejando, que indicaba que se alcanzarían las 920 mil toneladas anuales.

Este dato será confirmado en pocos días más por la estadística de comercio exterior de INDEC.

Este volumen establece un nuevo récord exportador para los frigoríficos argentinos, superando en un 5% al registro de 2022, que fue de 901 mil toneladas

. Según los datos de la Secretaría de Agricultura, en 2020 se logró la anterior marca, con 903 mil toneladas.

Con este total, Argentina representó el 8% del comercio mundial de carne vacuna, que es de poco más de 12 millones de toneladas, según los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

El comercio mundial de carne vacuna crece a un ritmo mucho mayor que la producción. En los últimos 5 años, las transacciones del producto aumentaron un 7%, mientras que la disponibilidad del producto lo hizo en un 2%.

Esto sugiere que hay margen para que países como Argentina crezcan en este mercado.

A pesar del crecimiento de Argentina en el mercado global, Brasil sigue siendo el líder indiscutido, habiendo exportado 3 millones de toneladas el año pasado, lo que representa el 25% de la oferta total.

Le siguen Australia, India y Estados Unidos, con Argentina en quinto lugar.

Para este año, el USDA espera que Argentina repita el volumen de exportaciones logrado este año. Sin embargo, también se prevé una retracción de la producción local de carne, con una caída de cerca de 1 millón de animales en la faena.

Esto significaría una mayor participación de la exportación respecto del consumo doméstico.

Con las 945 mil toneladas vendidas al exterior, esa relación quedó en el 28% de la producción del año pasado.

Con una caída en la oferta total de carne en 2024 y menor consumo a nivel doméstico, la exportación representaría al menos el 30% de la producción este nuevo año.

Esto dependerá, por supuesto, de la evolución de las variables macro y de las medidas del gobierno que hagan viable el negocio.

Si la inflación escala más, si aumentan los costos energéticos y de combustibles, si los derechos de exportación suben al 15%, y si China (el gran cliente argentino) no paga mejores precios, el resultado del negocio y las ventas se verían afectadas.

Con información de Bichos del Campo