Un comerciante alertó ante retirados episodios de este tipo de irregularidades.

Varios comerciantes y vecinos de San Carlos vienen siendo víctimas de estafas en el mantenimiento de sus matafuegos. Como ocurrió en Tunuyán, donde algunas personas se hacen pasar por empleados municipales y se llevan los equipos para no regresarlos, en San Carlos un comerciante advirtió sobre esta problemática en ese departamento.

Nicolás Estevez se dedica a la recarga de estos elementos y ha sido testigo del fraude de algunos particulares como también de empresas certificadas.

Según relató el vecino, varios comercios, e incluso escuelas, han sido víctimas de estafa al dar sus matafuegos para ser recargados. Entre las irregularidades, se han detectado la falsificación de etiquetas y la adulteración del elemento, como así también robos.

“Los matafuegos llevan un aro de color en el cuello que se llama marbete. Hay una norma IRAM que establece el color para cada año. Es un patrón de 10 colores, vencidos los 10 colores, se vuelve al primer color otra vez. El año pasado fue marrón, en 2019 fue naranja y este año es negro; excepto en los equipos nuevos, que como tienen un año de garantía, no va aro de color”, explicó en comunicación con El Cuco Digital.

“Hay empresas que sacan el marbete, parten un marbete nuevo y lo colocan en el cuello con dos puntitos en el cuello y te cambian la etiqueta por la del año que corresponde. La gente no se da cuenta y eso es lo más peligroso porque acá en Argentina no hay una conciencia del fuego”.

“Me ha pasado desarmar equipos, liberar el gas y que el manómetro (el reloj) siga indicando que el matafuegos está cargado, es decir que está truchado”, detalló.

No solo comercios han sido blanco de este tipo de ilícitos, sino también escuelas. Según el relato del comerciantes, a un establecimiento lo estafaron en la recarga de 5 de sus 6 matafuegos y al otro le cambiaron el equipo por uno inservible.

“También me tocó hacer el mantenimiento en una escuela donde de los 6 matafuegos que tenía, 5 que decían estar cargados, estaban descargados. Es decir que 5 de los 6 matafuegos no iban a funcionar en caso de una emergencia. Y eso fue hecho por una empresa que vino de Mendoza con la certificación”, comentó.

“En otra escuela estaba falsificado el matafuegos. Era una viejo que lo habían pintado y le habían puesto una etiqueta que decía que era modelo 2018. Rasqué la pintura, que estaba muy oscura, porque el matafuegos debe estar pintado de rojo bermellón y este estaba tirando a bordó. Si el matafuegos está mucho tiempo al sol, de rojo pasa a naranja, pero no se oscurece el color. Era modelo 90/92 el matafuegos”.

Entre las recomendaciones se destaca la anotación del número de serie para evitar cambios de elementos y que quien preste el servicio sea alguien local.

“Por un lado, lo que conviene es que quien haga el trabajo sea local, para que se le pueda reclamar, o empresas conocidas, que estén registradas en la Municipalidad y tenga la persona dónde reclamar”, aconsejó Nicolás.

“Hay gente que se lleva el matafuegos y no lo devuelve o devuelve un modelo más viejo. Entonces, como recomendación, los matafuegos tienen el número de serie, entonces la persona debe anotarlo para verificarlo cuando se lo devuelvan, porque esos cilindros tienen una vida útil de 20 años. Anualmente se deben recargar, pero el cilindro sirve por 20 años. Entonces, si alguien lleva a recargar un matafuegos 2020 y le devuelven uno 2015, le robaron 5 años de matafuegos y son equipos realmente caros”.