Calendario escolar: la DGE sacó la mesa de examen de marzo para los alumnos que debían tres materias
Críticas por la poca anticipación con la que se comunicó la decisión.
Hasta el ciclo 2019 los alumnos secundarios que adeudaban tres
materias podían evitar la repitencia aprobando al menos una de ellas en
las mesas especiales que se tomaban cerca del 20 de marzo.
Sin embargo, en el nuevo
calendario 2020, difundido recientemente por la Dirección General de Escuelas (DGE),
esta posibilidad no figura, lo que despertó incertidumbre en la comunidad
educativa. Es que más allá de las opiniones a favor y en contra todos coinciden en que se trata de un cambio de
reglas de juego que se da a conocer a último momento, cuando los
alumnos que deben varios espacios curriculares ya están contando con esta
instancia para poder promocionarse.
Emilio Moreno, director
de Secundaria, recordó que estas mesas de tres materias nacieron cuando la EGB
3 se hizo obligatoria (exclusivas de octavo y noveno año) y que se extendieron
cuando la obligatoriedad alcanzó a todo el sistema. Sobre los motivos para anularlas explicó que se trató de un pedido que
surgió en las consultas que se le hicieron a los docentes el año pasado.
“Muchos
opinaron que provocaban un gran desorden institucional. El alumno pasaba casi
tres semanas sin estar ni en un año ni en el otro, y se terminaba incorporando
tarde al ciclo lectivo”, señaló.
Además aseguró que para la institución era un problema no tener la matrícula
completa hasta fines de marzo.
Por otra parte, el
funcionario subrayó que muchos alumnos desaprovechaban las mesas de febrero
porque sabían que tendrían otra oportunidad en marzo. En tanto reconoció que
por esta decisión “hay un riesgo
de que empeore la promoción”. “Pero
se puede compensar si se aprovecha bien la mesa de febrero”, manifestó.
Asimismo aclaró que en la resolución con el calendario 2020 que se dio a
conocer en diciembre se incluyeron estas mesas por error, lo que fue rectificado
luego del cambio de autoridades.
Una oportunidad menos
Claudio Peña, director de
la escuela José Vicente Zapata y presidente de Aprodeme (Asociación Profesional
de Directores de Educación Media), consideró una “desprolijidad” el hecho de
haber sacado las mencionadas mesas a fines de enero cuando se habían confirmado
a fines de diciembre. “Esto nos va
a llevar a tener que cambiar el discurso con los papás y los alumnos”, manifestó.
De acuerdo a su
experiencia como directivo, Peña considera que estas mesas favorecen a los
alumnos y sobre todo a los de alta vulnerabilidad. “A los que se adeudan más de cuatro o cinco materias y aquellos que están
trabajando y son de zonas rurales”, remarcó.
Asimismo informó que a su
escuela asisten unos 800 alumnos, de los cuales 45 quedaron con tres materias
después de febrero de 2019. “De
ellos 42 pasaron, por lo que consideramos que estas mesas son bien
aprovechadas”, señaló el director. También comentó que consultó con los
miembros de Aprodeme y que la mayoría coincide con su postura. “Es una oportunidad que ya estaba
institucionalizada y creo que hay que dárselas”, dijo convencido.
Lourdes Sánchez,
directora de la escuela Américo D’Angelo, mostró una postura similar: “Se cambian las reglas de juego cuando ya se
empezó a jugar. Muchos chicos y padres se fueron en diciembre pensando en
preparar a sus hijos para dos instancias y ahora solo hay una”, se
lamentó. Ella considera que esta mesa de marzo era una forma de ganarle un poco
a la rigidez del sistema y darle una oportunidad más a los chicos. “Igualmente
siempre estuve en contra de que los chicos se prepararan en 20 días, debería
ser un proceso más largo para darles una verdadera oportunidad”, consideró.
En el caso de su escuela, a la que asisten
unos 200 chicos, el año pasado 11 quedaron con tres materias y los 11 pasaron. “Muchos se ponen en contra del facilismo,
pero la defensa del ‘dificilismo’ tampoco tiene muchos sentido. El punto es que
los chicos no aprenden de una manera ni de otra. El planteo tiene que ser más
global, más profundo que sacar una instancia más de evaluación”, apuntó.
Evitar el desorden
Por su parte Silvana
Trigüi, coordinadora pedagógica de una escuela de Guaymallén, aseguró que los
alumnos ya tomaron el hábito de esa mesa y la están esperando.
De todas formas reconoció
que esta posibilidad generaba cierto desorden en la escuela. “En casi un mes el alumno se pierde el
diagnóstico y el inicio del nuevo curso y cuando empiezan, ya están atrasados”, expuso.
Y comentó que mirando sus propias estadísticas han observado que los alumnos
que rinden las tres materias, si bien en el momento no repiten el año,
más adelante es muy probable que sí lo hagan o que tengan una trayectoria con
dificultades. “Porque les cuesta
tomar el ritmo de nuevo”, explicó. En conclusión opinó que eliminar
la instancia de marzo es una acción bien pensada pero con malos tiempos.
Patricia Lucero,
profesora de Lengua, coincidió con esta postura. “No me parece mal que la saquen, el problema es que los chicos se van a
enterar cuando empecemos las clases de apoyo y les va a quedar una semana para
rendir. En este tiempo no van a poder preparar las materias que adeudan”, dijo.
Para ella debería tomarse en cuenta esto pero aplicarse el año que viene.
Andrea, profesora de
dibujo técnico en Las Heras, también se mostró de acuerdo con la decisión ya
que aseguró que estas mesas producían algunos problemas. “Si el chico repite se queda y pierde ese
mes, y si el chico aprueba llega retrasado y fuera de tono”, indicó.
Asimismo declaró que representaba una presión para los docentes. “Si es una
sola materia, chicos, padres y hasta directivos esperan que los apruebes sí o
sí. Así ese problema se acaba”, opinó.
Fuente: Los Andes