Conflicto diplomático con España a partir de las declaraciones del Presidente Milei
Las relaciones entre España y Argentina se encuentranen “su momento más grave”, en palabras de José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Tras poner fin a un conflicto diplomático reciente entre los gobiernos de Pedro Sánchez y Javier Milei, unas nuevas declaraciones han reavivado el enfrentamiento. Esta vez, la causa de las tensiones ha estado en el discurso del presidente argentino, que este domingo llamó “corrupta” a la mujer de Pedro Sánchez.
Durante una comparecencia en Madrid, con motivo del evento Europa Viva 24 del partido político Vox, Milei hizo referencia a la investigación judicial contra Begoña Gómez y la posterior reacción del presidente del Gobierno. “Aún cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se toma cinco días para pensarlo”, declaró. El argentino prosiguió su discurso y calificó el socialismo -del que Sánchez forma parte- de “maldito y cancerígeno”. “Siempre que se ha intentado, no solo en la Argentina, sino en el mundo entero, ha sido un fracaso en lo económico, ha sido un fracaso en lo social, un fracaso en lo cultural. Impuesto sobre pilas y pilas de cadáveres”.
Las palabras del mandatario argentino se han considerado “un ataque frontal” desde el Gobierno español, especialmente grave al realizarse desde la capital del país. Estas declaraciones han recibido igualmente la condena y el rechazo por parte del Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Por el momento, se ha llamado a consultas “sine die” a la embajadora española en Buenos Aires y se ha exigido una disculpa pública a Milei.
Después de estallar la controversia, Milei volvió a compartir su discurso en sus redes sociales: “Por más que algunos quieran tapar el sol con las manos para que no se escuche el grito de LIBERTAD, acá les dejo mis palabras en el VIVA 24 que tanto incomodan y que desesperan por ocultar… VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”, escribió.
Segundo conflicto diplomático en un mes
El choque ideológico entre los gobiernos de España (de corte socialista) y Argentina (ultraliberal) ha sido claro desde la investidura de Milei, el pasado 10 de diciembre. En la señalada fecha, fue el ministro Albares y no el presidente quien acudió a Buenos Aires, si bien Felipe VI estuvo presente. Quien sí confirmó su asistencia a la toma de posesión fue Santiago Abascal, el líder de Vox, con quien Milei mantiene una clara relación de amistad.
Aunque hasta el momento la diplomacia se había mantenido cordial, en el mes de mayo han estallado las tensiones entre España y Argentina. El primer conflicto se originó por las palabras del ministro de Transportes español, Óscar Puente, que insinuó que Javier Milei había realizado una “ingesta de sustancias” antes de una comparecencia en televisión. “Yo he visto a Milei, en una tele, y según le estaba oyendo, ¿os acordáis? Lo de… Cuando salió no sé en qué estado y previa a la ingesta o después de la ingesta de qué sustancias, pero salió a decir aquello de, aquello que dijo, pocos días antes de… Yo dije: ‘Es imposible que gane las elecciones’”, expresó en un acto de la Universidad de Salamanca.
La respuesta desde la Casa Rosada no se hizo esperar: repudiaron las “calumnias e injurias” de Puente. Ya entonces aludieron a la investigación judicial de Begoña Gómez: “El gobierno de Pedro Sánchez tiene problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa, asunto que lo llevó incluso a evaluar su renuncia. Por el bien del Reino de España, esperamos que la justicia actúe con celeridad para esclarecer semejante escándalo de corrupción que afecta directamente la estabilidad de su Nación y, por consiguiente, las relaciones con nuestro país”, señalaron en un comunicado oficial.
Desde España, también se rechazaron “profundamente los términos infundados” por la Oficina del Presidente argentino, que no se correspondían “con las relaciones de dos países y pueblos hermanos”. El 6 de mayo, ambas naciones dieron por zanjado el asunto y, al día siguiente, Puente reconoció su “error” con Milei, asegurando que “si hubiera sabido la repercusión” de sus palabras, no las habría pronunciado.
A pesar de este amago de reconciliación, las distancias se han mantenido en su primera visita a España como presidente: Milei ha evitado ha evitado los encuentros tanto con el jefe del Ejecutivo como con el jefe de Estado, encuentros que ya se rechazaban en el mes de abril, pero que puede que tampoco se den a su vuelta en junio. Su viaje se ha centrado en un evento: el Europa Viva 24, en el que se han encontrado diversos líderes de la ultraderecha europea, a menos de un mes de las elecciones al Parlamento de la UE.
La derecha se desmarca del Gobierno ante el conflicto con Argentina
En todo momento, las formaciones de la derecha española han tomado una posición contraria a la del Gobierno. Ya a principios de mayo, el PP cargaba contra Puente por sus declaraciones y le acusaba de estar más preocupado “por sus seguidores de Twitter que de solucionar problemas de Renfe”. Las declaraciones de Vox fueron más duras: llamó “energúmeno” al ministro y vio “lógico” que Milei hubiera decidido no reunirse con ningún miembro del Ejecutivo.
Con el nuevo conflicto diplomático, las actitudes se mantienen. Albares aseguró en su declaración institucional que contaba con el apoyo de “una amplia mayoría” de los parlamentarios, a excepción de PP y Vox. Momentos después, fuentes del PP respondieron que su labor era “hacer oposición al presidente de España, no al de Argentina”.
Hasta ahora, es apenas la segunda vez que el Gobierno de Pedro Sánchez llama a consultas a su embajador en otro país (la primera fue en agosto de 2021, con Nicaragua). Ni siquiera cuando Marruecos, Argelia o Israel retiraron de forma temporal a sus embajadores respondió de esa manera.
Fuente; Infobae