Depresión posparto: qué es, por qué se produce y cómo tratarla

Los altibajos son comunes en las primeras semanas y meses tras dar a luz, dados los grandes cambios emocionales y físicos que traen consigo el nacimiento y el cuidado de un nuevo hijo.
WhatsApp
Facebook
Twitter
image_pdfimage_print

Aprende cuáles son las señales y cómo encontrar apoyo.

La llegada de un bebé conlleva una gran variedad de sentimientos intensos: amor, alegría, ilusión, frustración y nerviosismo, por nombrar solo algunos. Los altibajos son comunes en las primeras semanas y meses tras dar a luz, dados los grandes cambios emocionales y físicos que traen consigo el nacimiento y el cuidado de un nuevo hijo. Sin embargo, para muchas mujeres, los sentimientos de depresión y ansiedad pueden eclipsar la celebración que implica dar la bienvenida al nuevo miembro de la familia. Hemos hablado con la Dra. Alison Stuebe, subespecialista en medicina materno-fetal y profesora de obstetricia y ginecología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, sobre la depresión posparto y los pasos que deben darse para buscar apoyo.

Abordar los problemas de salud mental puede resultar difícil para algunas personas. Si tú o una persona cercana tienen problemas de salud mental, pueden buscar apoyo a través de los siguientes sitios web: United for Global Mental Health y la base de datos con los teléfonos de emergencia para la prevención el suicidio. Si tu país no dispone de un teléfono de asistencia nacional, busca el apoyo profesional de un cuidador cualificado, especialmente antes de tomar cualquier decisión sobre tratamientos.

¿En qué consiste la melancolía posterior al parto?

¿En qué consiste la melancolía posterior al parto?
Alrededor de dos o tres días después de dar a luz, son comunes los sentimientos de depresión y ansiedad. Es posible que llores sin motivo, tengas dificultades para dormir o dudes de tu capacidad para cuidar a tu bebé recién nacido. “Esto se debe, sobre todo, al cambio en los niveles de progesterona”, explica la Dra. Stuebe. Sin embargo, es poco probable que los cambios hormonales sean la única causa. Además de estos cambios, existen otros factores que pueden provocar esos sentimientos, tales como los períodos prolongados de cansancio o agotamiento, las dificultades con la lactancia y otras complicaciones posparto.

Estos son otros factores que también pueden intervenir:

Problemas previos de salud mental
Causas biológicas
Falta de apoyo
Experiencias difíciles durante la infancia
Experiencias de abusos
Baja autoestima
Condiciones de vida estresantes
Acontecimientos importantes de la vida
Con un buen apoyo de la familia, los seres queridos y los amigos, estos sentimientos suelen desaparecer en unas dos semanas sin necesidad de tratamiento.

¿Qué es la depresión posparto o depresión posnatal?
La depresión posparto o posnatal es diferente de la melancolía que se siente después del parto. Suele aparecer entre dos y ocho semanas después de dar a luz, pero puede darse hasta un año después del nacimiento del bebé. “Uno de los aspectos importantes de la depresión posparto es que no es solo un sentimiento de tristeza”, explica la Dra. Stuebe. Los sentimientos de ansiedad intensa también son una característica común de la depresión posparto.

Algunos síntomas de la depresión posparto a los que debe prestarse atención son la sensación de agobio, el llanto persistente, la falta de lazos de afecto con el bebé y las dudas sobre la propia capacidad para cuidar de una misma y del bebé.

“Todos nos preocupamos por nuestros hijos, pero [las mujeres que viven una depresión posparto] están tan preocupadas que eso les impide disfrutar de su bebé y de su vida”. La depresión posparto también puede dificultar el cuidado de una misma y el del bebé. “Creo que es importante que la gente entienda que no se trata solo de estar triste o llorar. También puede haber una sensación de miedo casi paralizante a que algo malo pueda pasarle a tu hijo, y eso es increíblemente doloroso para una madre”.

Otra señal de advertencia de la depresión posparto es la incapacidad para dormir, incluso cuando el bebé está dormido. “Si estás agotada pero no te duermes porque tienes la mente acelerada, es porque tu cerebro no está siendo tu aliado”, comenta la Dra. Stuebe.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?
Los síntomas de la depresión posnatal son similares a los de la depresión. Entre ellos están:

Sentirse triste o en baja forma
Ser incapaz de disfrutar de las cosas con las que normalmente se disfruta.
Cansancio o pérdida de energía.
Déficit de concentración o escasa capacidad de atención.
Baja autoestima y falta de confianza en una misma
Alteraciones del sueño, incluso cuando el bebé está dormido.
Cambios en el apetito.

¿Hay alguna manera de protegerse contra la depresión posparto?
La psicoeducación para desarrollar estrategias de respuesta positivas, gestionar el estrés y crear redes de apoyo puede ser útil para protegerse de la depresión posparto. Se trata de aprender y comprender qué es la salud mental y el bienestar. Es un poco como la educación física, en la que se aprende cómo funciona el cuerpo y cómo cuidarlo, y qué efectos tienen las distintas tensiones o factores de estrés, pero aplicada a la mente. Es muy importante tener un sistema de apoyo en casa que vele por tu salud mental. Involucra a tu pareja y a tus amigos y personas cercanas para que sepan cómo apoyarte durante el periodo posparto. Antes de que llegue el bebé, ponte en contacto con tus amigos y familiares y diles cómo te gustaría que te apoyaran.

Para las personas con factores de riesgo importantes, como antecedentes personales o familiares de depresión, bajos ingresos, violencia de pareja, embarazos no deseados o acontecimientos vitales estresantes y recientes, hay una serie de intervenciones de orientación, como la terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal, que han demostrado ser eficaces para prevenir la depresión posparto o perinatal. Habla con tu médico para saber qué opciones son las mejores para ti.

Me siento emocionalmente insensible después de dar a luz. ¿Esto es común?
Por supuesto. “Creo que presionamos mucho a la gente para sentir cosas del estilo ‘sostén a tu bebé: será amor a primera vista y te llenará de alegría’. Es cierto que mucha gente se siente así cuando ve a su bebé por primera vez, pero no siempre es el caso, sobre todo para las mujeres que han vivido un parto traumático o largo, o han tenido una cesárea de urgencia”, comenta la Dra. Stuebe.

“Creo que es realmente importante reconocer y normalizar el hecho de que pasar de ser un adulto independiente a convertirse en padre o madre no es algo que ocurra en un abrir y cerrar de ojos. Con todo, si sientes que eres incapaz de ver la parte buena y que no hay momentos de alegría en mitad del agotamiento, eso es que las cosas no están del todo bien.

Hablar con una amiga de confianza, una ayudante de partos, una doula, una matrona o un médico y decir simplemente ‘esto es más difícil de lo que pensaba’ o preguntar ‘¿puedes ayudarme con esto? ¿esto es habitual?’ es muy, muy útil”.

¿De qué forma puedes apoyarte a ti misma si sufres una depresión posparto?
Asegúrate de que recibes suficientes cuidados y apoyo en casa. ¿Duermes lo suficiente? ¿Comes adecuadamente? “Muchos padres primerizos cuidan de su bebé, pero ellos no se alimentan decentemente”, explica la Dra. Stuebe. “Tomar comidas nutritivas y ricas en proteínas puede ayudarte a sentirte un poco mejor”.
Psicoterapia (terapia conversacional). “Hay una serie de psicoterapias, como la terapia cognitivo-conductual o la terapia interpersonal, que funcionan muy bien para la depresión y la ansiedad posparto”. Habla con tu médico para encontrar a un profesional de la salud mental que te ayude a controlar esos sentimientos.
Medicación. Hay medicamentos que son eficaces para controlar y reducir los síntomas de la depresión posparto. Aunque puede haber pequeñas cantidades de antidepresivos que pasen a la leche materna, los efectos sobre la producción de leche y el bienestar del bebé suelen ser mínimos. Dados los muchos beneficios que tiene la lactancia materna para el bebé, es importante sopesar dichos beneficios frente a una posible exposición del lactante al fármaco en la leche materna. “En ausencia de una señal clara de peligro, lo más recomendable es tratarse y seguir con la lactancia”, recomienda la Dra. Stuebe. Antes de empezar a tomar cualquier medicamento, asegúrate de consultar con tu médico sobre la opción que más te conviene.
Hablar con personas que hayan tenido experiencias similares. A menudo creemos que somos los únicos que nos sentimos de determinada forma. Pregunta a tu médico sobre los grupos de apoyo y orientación entre mujeres que estén en tu misma situación que haya disponibles para intercambiar reflexiones, sentimientos y experiencias. También es importante hablar de lo que sientes con amigos y familiares.
Sé amable contigo misma. Puede que tengas muchas expectativas puestas en ti misma como madre, pero nadie puede cumplir con todo lo que se propone constantemente. No te preocupes si no haces lo que habías planeado o si vuelves a sentirte peor. Intenta tratarte como tratarías a un amigo y sé amable contigo misma.

¿Cómo puede apoyarme mi pareja en casa?
A lo largo de la historia de la humanidad, las comunidades han cuidado juntas de los bebés. “Todo el mundo necesita un entorno cercano. Es sumamente importante que las mujeres que acaban de dar a luz tengan a alguien que las atienda mientras ellas cuidan del bebé”. La Dra. Stuebe recomienda que la pareja u otras personas cercanas den su apoyo mediante acciones como las siguientes:

Asegurarse de que su pareja come lo suficiente y con la frecuencia suficiente

Asegurarse de que su pareja tiene tiempo para asearse

Permitir que su pareja duerma lo suficiente, estableciendo turnos

¿Cuándo debo pedir ayuda?
“A los progenitores les digo que, en cuanto empiecen a pensar cosas como ‘parece que esto no va bien’, entonces es de gran ayuda recurrir a un profesional de la salud de confianza”, recomienda la Dra. Stuebe. “Es igual que cuando tienes la fiebre alta y pides ayuda. La organización Postpartum Support International dice algo que me encanta: ‘No está sola, no te culpes. Pide ayuda y empezarás a encontrarte mejor’”.

Si alguno de tus síntomas empeora pasadas dos semanas, o bien dura más de dos semanas, debes considerar la posibilidad de buscar apoyo. Pese a que puede haber un estigma asociado a la búsqueda de ayuda, lo más importante es cuidarse a una misma y priorizar la salud propia y la del bebé. Hay muchos profesionales sanitarios acreditados que sabrán responder a tus preguntas de manera confidencial y atenta.

En estos momentos, debes enfrentarte a muchos cambios. “Date un poco de tiempo. Sé consciente de que puede que no estés tan tranquila y serena como sueles estar”, comenta la Dra. Stuebe. “También debes saber que, si esos sentimientos persisten en el tiempo, no es que no seas una buena madre, es simplemente que a tu cerebro se le ha pedido que haga algo de gimnasia”.

Fuente: UNICEF

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

LAS MÁS LEÍDAS

Sigue Leyendo

TUNUYÁN - VISTAFLORES - LA CONSULTA - EUGENIO BUSTOS - TUPUNGATO
HORARIOS A MENDOZA - TUNUYAN - SAN CARLOS - LA CONSULTA - EUGENIO BUSTOS - PAREDITAS - TUPUNGATO