Estampida en el funeral del general iraní asesinado deja un saldo de 35 muertos

La situación en la región se complicó desde que el jueves pasado un ataque aéreo lanzado por Estados Unidos en la ciudad de Bagdad acabó con la vida de 12 personas, entre ellas, la de Qassem Soleimani.

Lo que parecía ser una despedida pacífica de los restos del
iraní Qassem Soleimani, muerto en un ataque ocurrido días atrás por el
ejército estadounidense, culminó de la peor manera, ya que una serie de
avalanchas y estampidas terminaron con la vida de 35 personas y dejaron 48 con
heridas de diversa gravedad en la ciudad de Kermán.

Millones de personas salieron a las principales calles
de esta urbe iraní para despedirse de Soleimani, que el pasado jueves fue
asesinado por EE.UU. durante un ataque con drones lanzado en la ciudad iraquí
de Bagdad, generando una escalada de tensión en Oriente Medio.

El jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica
(CGRI), Hossein Salami, prometió a la multitud que “incendiaría” lugares
apoyados por EE.UU. por el asesinato de Soleimani, a lo que la gente respondió
con gritos de “¡Muerte a Israel!”.

La situación en la región se ha vuelto explosiva desde que
el pasado jueves un ataque aéreo lanzado por el Pentágono en Bagdad acabara con
la vida de 12 personas, entre ellas Soleimani y el líder de Kataib Hezbolá y de
las Fuerzas de Movilización Popular, Abu Mahdi al Muhandis.

En respuesta, el presidente del país persa, Hasán
Rohaní, aseguró un día después que ” Irán y oros países que
buscan la libertad en la región vengarán” la muerte de Soleimani,
considerado un héroe nacional.

Por su parte, el presidente de EE.UU., Donald Trump,
anunció que Washington “ha establecido como objetivo 52 sitios
iraníes […] algunos de muy alto nivel y muy importantes para Irán y
la cultura iraní”, y prometió que “serán golpeados muy rápido y
muy duro” si intereses o ciudadanos estadounidenses son atacados por
Teherán.

Cabe destacar, que el domingo Irán anunció que no
cumplirá con los límites establecidos en el acuerdo nuclear de 2015 sobre la
cantidad de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, y comunicó además que
volverá a ceñirse a la letra del tratado solo si EE.UU. levanta las sanciones
en su contra.

Fuente: Crónica