Felipe Solá concretó acercamiento entre Jair Bolsonaro y el gobierno de Alberto Fernández

Sería el 1 de marzo en Montevideo en la asunción presidencial de Luis Lacalle Pou. Solá logró acordar un núcleo de coincidencias básicas.

En un encuentro de 50 minutos, con el fútbol de por medio
para distender el frío del protocolo, el presidente de Brasil y el Canciller
argentino alcanzaron un núcleo de coincidencias básicas para allanar el camino
hacia una bilateral entre ambos jefes de Estado: Bolsonaro propuso que la
reunión se haga el 1 de marzo en Montevideo en el marco de la ceremonia de
asunción presidencial Luis Lacalle Pou.

La relación Alberto-Bolsonaro, salpicada por el apoyo del
presidente argentino a Luiz Inacio Lula da Silva, comienza a encarrilarse.
En el encuentro con Solá, el brasileño dejó trascender que estaba dispuesto a
relanzar el vínculo bilateral tras la salida de Mauricio Macri del poder. El
primer canal diplomático formal para destrabar la relación se dio la primera
semana de diciembre del año pasado, a días de la asunción de Alberto y en medio
de la suba de aranceles de Estados Unidos para el ingreso de aluminio y acero
de ambos países.

El encargado de pavimentar este relanzamiento del vínculo
fue Sergio Massa quien coordinó la visita de una delegación del
Parlamento brasileño a las entonces oficinas de Fernández en Puerto Madero
través del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia. Este legislador
brasileño fue una pieza clave para acercar a las partes. Como presidente de la
Cámara de Diputados del vecino país se encargó de bloquear el proyecto de
resolución que impulsaba el hijo del presidente Bolsonaro contra Fernández.

Solá cerró un borrador de acuerdo en torno a acercar
posiciones en torno a un eventual acuerdo de libre comercio extra
Mercosur, el apoyo de Brasil a la reestructuración de la deuda externa y
el congelamiento de los diferendo por el acuerdo Mercosur-Unión Europea
teniendo en cuenta su falta de operatividad a la espera de la aprobación de los
Parlamentos de los país sudamericanos y también del viejo continente.

En ese contexto fue que Bolsonaro propuso reunirse con Fernández
el 1 de marzo en Montevideo. La cita demandará la coordinación de ambas
Cancillerías ya que ese día Alberto dará inicio a las sesiones ordinarias del
Congreso con un discurso ante la Asamblea Legislativa previsto para las 12:00
del mediodía. Casi a la misma hora de la asunción de Lacalle Pou en
Montevideo. Alberto y Bolsonaro estará a sólo 45 minutos de distancia y
esta tarde desde Casa Rosada intentaban coordinar agendas para cerrar el
encuentro. Tanto que Solá se reunirá el próximo martes con Ernesto Talvi,
futuro canciller de Lacalle Pou para evaluar la logística de esa bilateral.

En rueda de prensa, Solá explicó los temas que fueron
abordados con el presidente del Brasil y las coincidencias que allí
surgieron: “Le hemos dicho que entendemos que el Mercosur debe renovarse.
No mirar hacia atrás, sino para adelante, hacia el mundo, y que apoyamos los
acuerdos con distintas regiones y países del mundo”. “Al mismo tiempo le
dijimos que nosotros estamos en plena renegociación de la deuda con el FMI y le
solicitamos apoyo al presidente Bolsonaro, y que esa negociación es compleja y
difícil, que la economía argentina está muy golpeada, y que nuestra misión es
sacar adelante a la Argentina de forma pragmática y sin prejuicios”, añadió.

El titular del Palacio San Martín puso de relieve que “hay
cosas que se entienden mejor si uno está acá o si uno está en la Argentina, y
este encuentro ha sido muy importante para eso, porque uno puede entender
algunas realidades”. Además, señaló que “Bolsonaro le envió un abrazo al
Presidente argentino”.

Solá también se reunió con su par de la República Federativa
de Brasil, Ernesto Araújo, quien lo recibió en el Palacio de Itamaraty, en
el marco del primer viaje oficial a Brasilia luego de la asunción de
Fernández. “Para nosotros es un orgullo y un honor ser recibidos por mi
colega el Canciller Araújo y por todos sus colaboradores”, agradeció Solá,
luego de la reunión a la que calificó como “extremadamente productiva” y que se
dio “en un marco de acercamiento y amistad”.

“El Mercosur es una marca que debemos llevar adelante.
Debemos hacer acuerdos de libre comercio con otros países y regiones: el
EFTA, Israel, la Alianza para el Pacífico, sudeste asiático, Canadá. Estamos
con la mente abierta y vamos a tratar de no ser una traba. Pero también se debe
contemplar que estamos en una etapa muy compleja de negociación de la deuda y
debemos aguardar para comenzar a crecer”, subrayó Solá.

Solá estuvo acompañado por el secretario de Asuntos
Estratégicos, Gustavo Beliz; el Jefe de Gabinete de la Cancillería, Guillermo
Justo Cháves; el vicecanciller, Pablo Tettamanti; el secretario de
Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, y la subsecretaria del
Mercosur, María del Carmen Squeff, además del embajador designado en
Brasil, Daniel Scioli.

Fuente: Ámbito Financiero