Guzmán viajó para convencer a inversores y analistas y establecer el diálogo con el FMI

Llega hoy a Nueva York, donde desayunará con la titular del Consejo de las Américas, Susan Segal, y dialogará con inversores y analistas. Mañana se verá con funcionarios del Tesoro y del Fondo Monetario.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, comenzará hoy
una serie de actividades durante una corta estadía en Nueva York, en el marco
de los contactos con organismos y acreedores internacionales previos a la presentación
de una propuesta de renegociación de la deuda.

Con los antecedentes inmediatos de la presentación del
proyecto de ley que declara la “sustentabilidad” de la deuda y la baja de la
calificación por parte de dos agencias de riesgo crediticio, Guzmán se reunirá
el lunes y el martes con representantes de organismos internacionales y el
mundo de las finanzas. En los encuentros que llevará a cabo en Nueva York,
ratificará la voluntad de pago por parte del Gobierno argentino, aunque su
auditorio querrá escuchar de su parte precisiones sobre aspectos de la
propuesta definitiva que, si se cumplen los objetivos previstos, debería
presentarse antes de fin de marzo.

Al respecto, el Premio Nobel de Economia, Joseph
Stiglitz -quien a su vez fue profesor del propio Guzmán- advirtió a los
acreedores que deberán esperar un “recorte significativo” de sus acreencias,
algo que de concretarse diferiría de una propuesta “a la uruguaya”, es decir
con extensión de los plazos de pago pero sin quita o con una quita pequeña de
capital, como llegó a mencionar, como presidente electo, Alberto
Fernández.

Sin Argüello

En este primer periplo americano como ministro, Guzmán no será acompañado por Jorge Argüello, el designado embajador argentino en Estados Unidos, que esta semana tendría la aprobación del Senado argentino luego de haber recibido con celeridad el placet del gobierno de Estados Unidos.

Argüello tendría en marzo la reunión con el presidente norteamericano, Donald Trump, que le permitirá el tránsito de “designated ambassador” a “full ambassador” ante Estados Unidos, paso necesario para quien recibió además el encargo presidencial de coordinar las relaciones de la Argentina con los organismos multilaterales con sede en Estados Unidos. Eso abarca, en Washington, al FMI, el Banco Mundial, el BID y la OEA, y en Nueva York a la Organización de Naciones Unidas, amén de una miríada de think tanks y organismos de lobby como el propio Council que recibirá hoy a Guzmán.

La reserva es una de las características de las
conversaciones de Guzmán pues, como explicó anoche el presidente, las
negociaciones exigen mucha prudencia, para evitar malentendidos y no generar
falsas expectativas. En primer término, el ministro participará de un encuentro
con bonistas e inversores institucionales organizado por el Consejo de las
Américas y previamente desayunará con su titular, Susan Segal, una activa
mediadora entre empresarios e inversores de Estados Unidos y distintos niveles
de gobierno y del sector privado de la Argentina.

Por la tarde, el ministro se reunirá con funcionarios del
Tesoro, cuya importancia radica para la Argentina en el poder que Estados
Unidos tiene dentro de la estructura del Fondo Monetario Internacional (FMI),
con el 16% del poder de voto, reforzado además por la fuerte influencia
política e intelectual del subgerente del organismo, el norteamericano David
Lipton.

Precisamente, el martes, después de la reunión con los
funcionarios del Tesoro, Guzmán tiene previsto un encuentro con el jefe de la
misión para la Argentina del FMI, Luis Cubeddu, al que acompañaría el
mexicano Alejandro Werner, director del departamento que sigue las
economías latinoamericanas y que, además, tiene agendada una presentación en el
Council el jueves 30, para hablar, justamente, de las “perspectivas económicas
latinoamericanas”. En su más reciente informe, en Davos, el FMI proyectó un
débil crecimiento regional, de 1,6%, para 2020, luego de un 2019 de
estancamiento, en que el PBI creció apenas 0,1%.

Las gestiones de Guzmán en la Gran Manzana coincidirán con
la segunda convocatoria a subastas de Lebad, letras del Tesoro ajustadas por
Badlar, luego de un primer llamado que si bien fue considerado exitoso por
funcionarios del Ministerio, dio lugar a una baja en la calificación de la
deuda soberana por parte de las agencias Fitch Ratings y Standard & Poor’s.

El bono bonaerense

En el marco de las instancias previas a la renegociación de
la deuda nacional, cobran también relevancia las gestiones de la provincia de
Buenos Aires, que adelantó que incumplirá el pago de la amortización de unos
USD 250 millones de bono BP21, cuya cancelación original estaba prevista para
hoy.

A pesar de que el ministro de Economía de la
provincia, Pablo López, había asegurado el 18 de enero que existían
“conversaciones avanzadas” con acreedores que representaban “más del 75%” de
esa deuda, los plazos fijados en un primer momento para la aceptación de la
renegociación fueron prorrogados hasta el 5 de febrero.

Al respecto, Guzmán dijo el martes pasado, en
conferencia de prensa, que la estrategia bonaerense está “coordinada” con la
Nación y ratificó que el Tesoro nacional no auxiliará a la provincia como
especulaban hasta hace poco algunos acreedores.

El viaje a Nueva York es previo al que el ministro hará en
febrero a Roma, donde el 5 de ese mes participará de un seminario de economía
que organiza el Vaticano, oportunidad en las que coincidirá con la directora
gerente del FMI, Kristalina Georgieva. El Fondo ya ha dicho que está
dispuesto a enviar una misión de revisión y negociación a Buenos Aires, que
esperaba concretar antes de fines de enero, pero para hacerlo espera una
indicación del gobierno.

Fuente: Infobae