Desde la Defensoría de la Tercera Edad, cuestionaron la medida, sosteniendo que se trata de parches y no resuelve el problema de fondo.
El Gobierno oficializó los aumentos en jubilaciones y pensiones que regirán a partir de abril. A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) detalló los porcentajes de ajuste que se aplicarán a las prestaciones previsionales, conforme al esquema de movilidad basado en la inflación.
Estos incrementos buscan atenuar el impacto del contexto económico en los sectores más vulnerables.
Desde abril, jubilados y pensionados recibirán un aumento del 2,4% sobre sus haberes, determinado por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero de 2025.
La jubilación mínima pasará de $279.121,71 a $285.820,63, a lo que se sumará un bono extraordinario de $70.000, alcanzando un total de $355.820,63. Este bono también se aplicará a las Pensiones No Contributivas para Madres de Siete Hijos y otras prestaciones similares.
El Decreto 231/2025 establece la entrega de un “Bono Extraordinario Previsional” de hasta $70.000 a los beneficiarios cuyos haberes no superen el mínimo previsional garantizado.
Este beneficio alcanzará tanto a titulares de prestaciones contributivas como a beneficiarios de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) y pensiones no contributivas por vejez, invalidez o madres de siete hijos, entre otras.
Con el ajuste, la PUAM se elevará a $228.656,50, que con el bono llegará a $298.656,50. Por su parte, la Prestación por Invalidez Laboral subirá de $200.074,44 a $270.074,44. En cuanto a la Asignación Universal por Hijo (AUH), se confirmó un incremento a $102.704,13, mientras que la Asignación Universal por Hijo con Discapacidad ascenderá a $334.425,09.
El ajuste previsional se da en un contexto de inflación persistente. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el IPC de febrero de 2025 fue del 2,4% mensual, con una inflación acumulada del 66,9% en los últimos 12 meses. Aunque la cifra es la más baja desde junio de 2022, los haberes jubilatorios continúan por debajo del incremento de precios, lo que genera una pérdida del poder adquisitivo.
El defensor del pueblo de la Tercera Edad, Eugenio Semino, criticó la medida y sostuvo que se trata de “parches” que no resuelven el problema de fondo. A esto se suma la finalización, el 23 de marzo, de la moratoria previsional establecida por la Ley 27.705, que permitió a trabajadores sin 30 años de aportes acceder a la jubilación. La falta de prórroga afectará a miles de adultos mayores, principalmente mujeres, lo que podría tener un impacto significativo en el sistema previsional.
Fuente: El Sol Diario