Para el presidente de Los Escarabajos Rugby Club, de San Carlos, el deporte no mata, matan las personas
Javier Capellani se refirió al asesinato de Fernando por un grupo de rugbiers en Villa Gesell y aseguró que ha sido un hecho muy lamentable, pero que no se puede generalizar a quienes practican el deporte como machistas y/o violentos.
El fin de semana pasado, Villa Gesell se tiñó de negro tras el brutal ataque a Fernando Baéz Sosa, un joven de 19 años que fue golpeado hasta la muerte por un grupo de diez amigos y jugadores de rugby de Zarate.
El hecho causo gran conmoción en el lugar del crimen y también repercutió a nivel nacional. Actualmente los medios siguen el caso paso a paso y bajo el hashtag #RugbiersAsesinos, las redes sociales se han dado como escenario para el debate.
En torno al tema, muchos referentes del deporte han centrado su atención en que se le ha dado una estigmatización desmedida al rugby y a quienes los practican de manera generalizada, mientras que otros han mostrado un enfoque más crítico.
El Cuco Digital decidió entrevistar a Javier Capellani, presidente de los Escarabajos Rugby Club, entidad que funciona en el distrito de La Consulta, departamento de San Carlos.
El presidente lamentó lo ocurrido, habló de las actitudes que se manifiestan en el deporte y también de la generalización que ha tomado el caso.
-Javier, ¿qué sensación le genera el terrible episodio que se vivió en Gesell?
Es lamentable que este grupo de jóvenes haya tenido está actitud, pero esto no significa que todos los jugadores de rugby y clubes tengan las mismas actitudes, ya que siempre se le inculca al jugador desde niño valores de respeto, solidaridad, compromiso; yo creo que esto es parte de la educación que viene de casa y también es consecuencia de cómo está la sociedad.
-¿Cuál es su opinión sobre la etiqueta que se le ha puesto al rugby en general, como por ejemplo en las redes sociales con el hashtag #RugbiersAsesinos?
El rugby no mata, matan las personas. Desafortunadamente están ligados a un club, pero el deporte en sí no mata. Lo que creo que a veces mata son las redes sociales, que por ahí son buenas porque ayudan pero en este caso se ha generalizado, e insisto, no todos somos iguales. No es para justificar lo que han hecho estos chicos.
-¿Este tema ha afectado a los jugadores locales? ¿Ha sido charlado en el club?
Sí, ha sido charlado, porque como hablábamos el tema se ha generalizado, entonces estamos pensando desde el club cómo hacer para encarar este año y promocionar el deporte demostrando que no todo es lo mismo.
-¿Es cierto que cuando algún rugbiers quiere ingresar a alguna categoría los “bautizan” o le dan la bienvenida golpeándolos?
Yo lo desconozco, no creo que sea así, pero quizá algún club tenga en alguna división esa prueba para seguir subiendo a alguna categoría. Insisto, yo no creo que sea generalizado. También depende del entrenador y los dirigentes que no deben permitir esas cosas. Si sube de categoría debe ser por su compromiso, capacidad y entrenamiento, no por el hecho de bautizarlo con violencia para que suba.
-¿Crees que por qué el rugby es un deporte de contacto lo catalogan de “violento”?
Hay que aclarar que el rugby es un juego de contacto, no que tiene contacto, pero hay lugares específicos donde se puede taclear al jugador, no en cualquier lado; en ese sentido el deporte es muy riguroso; las sanciones por mala intención o destiempo son muy duras, no es como en otro deporte que quizá le dan dos o tres fecha, acá lo sancionan por 20 o 30 años y no lo ves más.
Todos creen que en el rugby todos se van a golpear y no es así. Hay normas, de hecho se dice que el rugby es un deporte de caballero porque cuando un jugador sale de la cancha lesionado, los dos equipos lo aplauden; esos son gestos que otros deportes no lo tienen. Incluso después del partido está el famoso tercer tiempo donde las cosas que pasaron en la cancha, quedan ahí. Y luego nos juntamos los dos equipos hasta el árbitro. Se hacen amistades; yo recuerdo que tengo amigos de cuando jugaba.
-¿Qué reflexión deja está situación?
Yo creo que hay que trabajar mucho en la base de todo que es la familia y segundo, apoyar a la familia como club en muchas situaciones. La educación viene de casa y el club la tiene que reforzar. Me han tocado jugadores con problemas y la verdad que uno es como el papá, porque los chicos vienen y cuentan sus situaciones personales y hemos tratado de ayudar y colaborar y por suerte han salido adelante; el club los contiene.
Nos tenemos que hacer eco de los problemas de los chicos y hay que saber manejar las situaciones, hablando con los padres, los chicos; acompañarlos. Lamentablemente se difundió que el rugby es machista y violento pero nosotros queremos mostrarles a las personas que no es el caso nuestro club porque estamos trabajando desde otro lado.
Por ejemplo, hemos presentado candidata a reina de la vendimia, estamos trabajando con Valentina I, participamos de esa parte social y pretendemos que tenga una linda experiencia, aparte de hacer conocer el club. Luego, en febrero empezamos con jockey y no tenemos vacaciones justamente para brindarle a la comunidad un lugar donde puedan los chicos desarrollar actividades deportivas, por ahora no competitivas.
Nuestro club nos ha costado 9 años de esfuerzo y colaboraciones de gente que no se ve pero que siempre está.