Es por la Botrytis cinerea o también llamada “podredumbre gris de la vid”, que ataca a todos los órganos verdes de la planta, principalmente a los racimos.
Descripción de la botrytis
Es una enfermedad causada por el hongo, Botrytis cinerea, presente en todas las zonas vitícolas, aunque su incidencia es mayor en las zonas húmedas, que provoca la podredumbre de los racimos de uva.
No es un hongo específico de la vid, ya que puede atacar a diversas plantas silvestres y cultivadas.
Durante el otoño el hongo forma órganos de conservación, para pasar el invierno donde el hongo inverna.
La humedad, la lluvia, el viento y los ataques de plagas que produzcan heridas en los órganos de la vid favorecen la entrada y desarrollo de la Botrytis.
Síntomas
El hongo ataca a todos los órganos verdes de la vid, principalmente a los racimos.
En primaveras húmedas, las yemas y los brotes infectados se vuelven marrones, se necrosan y secan, corrimiento de floree y secado de hojas.
Al final de la primavera y previo de la floración, aparecen en las hojas manchas necróticas de contorno irregular, pardo-rojizas que pueden cubrirse de un polvillo gris.
En el caso de los racimos, durante el período de floración-cuajado el hongo puede invadir las inflorescencias que se pudren y caen.
Al final de la floración también puede afectar a los capuchones florales. Los ataques en esta época pueden producir una importante merma en la cosecha ya que el hongo se extiende al pedicelo originando manchas marrones que posteriormente se oscurecen, ocasionando la pérdida de las porciones del racimo que están por debajo del área necrosada.
A partir del envero las uvas se infectan directamente a través de la epidermis o de heridas causadas por insectos, oídio u otros.
El desarrollo de la podredumbre se ve favorecido por las condiciones de elevada humedad, habiendo aspectos varietales como la compacidad de los racimos o el grosor de la epidermis que también influyen en su desarrollo. Los ataques en esta época además de reducir la cosecha suponen una disminución en la calidad de la misma.
Medidas preventivas
-Evitar el exceso de vigor de los viñedos.
-Favorecer la aireación de los racimos, mediante desnietados y despuntes, así como los deshojados realizados tras la floración y cuajado, logrando así disminuir el riesgo de contaminación del hongo.
-Tener en cuenta la mayor sensibilidad de las variedades de racimos compactos.
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