Tras la fuerte suba en diciembre, retrocede un 5% el precio de la carne por la poca demanda
Sin embargo, no se descarta que tengan un nuevo aumento en marzo.
En diciembre, el precio de la carne aumentó entre 15% y 20%, por el incremento en el consumo asociado a las Fiestas de Fin de Año, pero en lo que va de enero ya tuvo un descenso de 5 a 6%. Desde la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne de Mendoza sostienen que esta baja se debió a que el consumidor no validó los valores altos en el primer mes de 2020.
Pese a esto, los empresarios esperan un nuevo ajuste en marzo, aunque su aplicación dependerá de diversos factores, como el desempeño de los frigoríficos exportadores. También incidirá, por supuesto, la evolución de la demanda del mercado interno.
José Rizzo, presidente de la entidad que nuclea a los abastecedores de carne de la provincia, señaló que, después de la suba considerable de diciembre, el precio de los cortes se está reduciendo de modo paulatino, entre un 5% y un 6%. Esto, porque la oferta se mantuvo pero la demanda cayó. De hecho, el consumo tuvo una reducción interanual de 58 kilos de carne vacuna por persona en 2018 a 52 kilos en 2019.
Así, el kilo de blanda, que llegó a los $ 370 en diciembre, bajó a $ 330; el kilo de asado pasó de $ 400 a $ 360; y los cortes como marotilla o tapa de nalga bajaron de $ 330 a $ 300. Rizzo destacó que con el pollo, en cambio, se dio una situación atípica, ya que no tuvo los habituales aumentos estacionales en diciembre, sino que se mantuvo en los $ 90 a $ 100 para el kilo de pre enfriado, con ofertas que lo llevan incluso a los $ 80, y de $ 130 el de granja.
El titular de la Cámara de Industriales Abastecedores de Carne de Mendoza añadió que el cerdo, por otra parte, también tuvo un incremento significativo a fines de 2019 pero se ha mantenido sin modificaciones en enero, aunque el valor es más accesible que el de los cortes vacunos.
Este sostenimiento también responde, estimó, a que China limitó las importaciones de carne argentina, por razones políticas y económicas, y si bien los cortes que se consumen en ese país asiático y los que compran los argentinos son diferentes, los frigoríficos exportadores se vuelcan al mercado interno, se incrementa la oferta y bajan los precios.
El empresario de la carne, José Micheli, también comentó que los precios de los cortes de carne de vaca no han tenido prácticamente subas desde las Fiestas y que, más bien, se han observado ofertas de blanda -como bola de lomo, nalga y cuadrada- debido a la menor demanda.
Edgardo, de la carnicería La Gauchesca, se mostró de acuerdo e indicó que en enero siguieron recibiendo las medias reses con el mismo precio de diciembre, ya que después del aumento de 15% a 20% de ese mes, no hubo modificaciones. En cuanto al consumo, aseguró que “se mantiene, aunque la gente se inclina un poco más por el pollo, algo habitual en esta época del año, pero que se explica también porque es más económico, con un valor que ronda los $ 100, al tiempo que la blanda se ubica en torno a los $ 290 a $ 330”.
José Rizzo indicó que las proyecciones a futuro dependen mucho del mercado internacional y del valor del maíz, pero adelantó que se puede esperar un leve repunte del precio en marzo. De todos modos, consideró que el ajuste será bajo, porque el poder adquisitivo de la gente está limitado.
Consumo y precios
Pese a la caída en la demanda de carne de vaca, no ha disminuido el consumo de proteínas, que se mantiene en los 117 kilos en promedio por persona. Es decir que la menor consumición de carne de vaca fue cubierta por otras opciones, como pollo y cerdo. Tampoco se abandonó, resalta Rizzo, la costumbre del asado, sólo que los cortes vacunos comparten la parrilla con cuarto trasero, chancho, embutidos y achuras.
Entre enero y noviembre de 2019, la carne acumuló una suba de casi 40%, a la que se debe sumar la de 15 a 20% de diciembre. Según un relevamiento realizado por el medio provincial Los Andes a principios de diciembre, la molida común rondaba los $ 160 a $ 180 el kilo y hoy, en supermercados, oscila entre $ 170 y $ 195. El vacío estaba en $ 340 y ahora se consigue en $ 320. El lomo costaba $ 390 y hoy cuesta de $ 380. El asado subió de $ 200 con hueso a entre $ 229 (Precios Cuidados) y $ 280.
En tanto, la bondiola de cerdo tenía un precio que oscilaba entre $ 300 y $ 320, y hoy va de $ 274 $ 279,90; es decir que tuvo una reducción. El pollo entero estaba en $ 90 (el pre enfriado) y hoy se consigue a un precio de $ 90 por kilo.
Fuente: Los Andes