Tras darse a conocer la tercera pericia sobre la muerte del joven, su familia sigue pidiendo que el caso no quede impune.
Este próximo sábado 13 de noviembre, familiares y amigos realizarán una marcha pacífica para pedir justicia por Fabricio Moyano. La misma será a las 18 horas en la plaza departamental de Tunuyán.
“Para que este caso no quede impune (…) ayúdenos a pedir justicia no nos quedemos callados, acompáñanos con carteles y a poyemos a mi madre en esta lucha”, expresó a través de las redes Evelyn Leyes, hermana de la víctima.
El caso
Fabricio Moyano tenía 17 años cuando decidió ir a bailar con sus amigos a “Malake” un boliche de Vista Flores en Tunuyán. Poco se sabe de lo que ocurrió horas previas a su muerte, sin embargo lo que explica una causa judicial es que alrededor de las 5 de la madrugada el joven quedó atrapado en llamas adentro de un Ford Falcón en el que se encontraba recostado.
Seguidamente, fue auxiliado del interior por personas del lugar y trasladado al Hospital Scaravelli donde recibió las primeras atenciones médicas antes de ser trasladado al Hospital Lagomaggiore debido a las graves quemaduras que presentaba en la cara, las manos, la espalda y otras partes del cuerpo.
Lamentablemente, aunque Moyano luchó con todas sus fuerzas para sobrevivir, tras pasar 12 días en terapia intensiva, murió como consecuencia de haber aspirado gases calientes.
En la causa intervinieron varios jueces, mientras tanto, Noemí Amaya, madre de Fabricio exigió a lo largo de los años justicia ya que ella denunció que a su hijo lo mataron cuatro sujetos que lo encerraron en el auto y le dieron de tomar nafta. Sin embargo, nada de eso consideró la Justicia.
Aunque ya pasaron 18 años de aquel triste episodio, hace poco se conoció que la tercera pericia llevada a cabo por Gonzalo Parra, licenciado en Higiene y Seguridad del Trabajo, que demandó más de un año de trabajo. La misma indicó que el origen del fuego se ubicó “en la parte trasera del rodado entre el asiento del conductor y el trasero, donde se observa una conexión de manguera de plástico, goma y metálicos que llevaban el combustible desde un bidón al motor”. El joven de 17 años ocupó el asiento trasero, donde se recostó y prendió un cigarrillo, lo que provocó una inmediata deflagración, con la consecuencia fatal para el joven.
A pesar de las explicaciones científicas, su familia descree lo antes explicado y sostiene que a Fabricio lo mataron, por tal motivo organizarán nuevamente otra marcha para seguir pidiendo justicia.
