Los protagonistas de esta historia son Álvaro Cerruti, oriundo de Italia, y Gisel Contreras, de Tunuyán.

La mañana de este viernes, el Valle de Uco celebrará el primer casamiento en cuarentena. La ceremonia se llevará a cabo a las 11 horas en el Registro Civil del departamento de Tunuyán y sin dudas será una ocasión muy especial. Los novios tenían fecha para unir sus vidas en el mes de mayo y en Italia, pero la pandemia modificó por completos sus planes, sin embargo después de dos meses de lo planificado darán el sí.

Los protagonistas de la historia son: Gisel Contreras (26), de Tunuyán, y Álvaro Cerruti (24), de Italia, quienes se conocieron el 20 de enero del año 2018 en un boliche de San Rafael cuando él tomó le tomó una foto a su futura esposa junto a una amiga. Desde ese momento nunca más se separaron.

Luego de esa noche, de conocerse, y de intercambiar charlas, Álvaro invitó a Gisel a otras cuatro citas antes de retornar nuevamente a Italia; sin embargo, ese no fue el fin de la historia aunque quedaron separados por miles de kilómetro, sino que la relación continúo creciendo a pesar del tiempo y la distancia. “Quedamos en volvernos a ver pero seguimos hablándonos todos los días por whatsapp” comenzó relatando Gisela a El Cuco Digital.

La aventura de amor continúo. La futura esposa comentó que Álvaro un día le dijo que ya tenía pasaje para volver a verla: “En ese viaje yo conocí a su madre y ellos a mis padres; y después me tocó a mí, fui yo a su casa –en agosto del 2019- unos 20 días, ahí nos comprometimos en Venecia”

Y como ya los planes marchaban para que unirse en matrimonio, Gisela decidió renunciar a su trabajo, y Alvaro eligió viajar a fines de febrero de Italia a buscarla para irse juntos y comenzar una nueva vida, pero la pandemia y cuarentena truncaron los planes iniciales. Sin embargo como dice el dicho, “no hay nada que el amor pueda impedir”, tras hacer varias peripecias “nos vamos a casar acá con pandemia y todo” expresó alegre la joven.

“Para poder casarnos tuvimos que explicar la situación en particular de que yo renuncié a mi trabajo y de que tenemos nuestra casa allá, porque yo como no soy ciudadana no puedo ingresar a Italia por ahora, hasta nuevo aviso, entonces la gente del Registro Civil nos autorizó a casarnos pero con estricto protocolo, por supuesto. Mis padres serán los testigos y solamente podrá ingresar un fotógrafo. El resto de los amigos y familiares podrán ver la transmisión en vivo por Facebook” dijo la novia.

Y para concluir esta hermosa historia de amor, destacó: “A penas podamos nos iremos a casa”