Se trata de Adcap Grupo Financiero. Pese a las apuestas que refleja el mercado de futuros, asegura que el oficialismo evitará el movimiento disruptivo en el contexto electoral.
La posibilidad de que el gobierno pueda evitar un salto devaluatorio y un reperfilamiento de vencimientos de deuda en pesos dependerá cada vez más de que tanto el oficialismo como la oposición puedan tranquilizar las internas en medio de la disputa electoral, coinciden analistas del mercado. Ocurre que los activos tienen implícitos en sus precios un evento disruptivo en los próximos meses. Una de las medidas es el dólar futuro a noviembre que se ubica en los $490.
La posibilidad de que el gobierno pueda evitar un salto devaluatorio y un reperfilamiento de vencimientos de deuda en pesos dependerá cada vez más de que tanto el oficialismo como la oposición puedan tranquilizar las internas en medio de la disputa electoral, coinciden analistas del mercado. Ocurre que los activos tienen implícitos en sus precios un evento disruptivo en los próximos meses. Una de las medidas es el dólar futuro a noviembre que se ubica en los $490.
“Sin embargo, esa lectura parece estar bastante más asociada al miedo y el mercado se está cubriendo de algo similar, aunque es muy poco probable que se vuelva a repetir el mismo escenario”, señala AdCap. El planteo de la administradora de fondos es que las PASO no van a dejar definido al nuevo presidente, y que tampoco lo hará la elección general. Es decir que el nuevo gobierno se definirá en una segunda vuelta en noviembre. En ese sentido, deduce que “es poco probable que el Frente de Todos, estando todavía a cargo del Gobierno y asumiendo que está buscando un buen resultado a nivel nacional y en la provincia de Buenos Aires, haga un salto devaluatorio o un reperfilamiento de la deuda”.
Así, la entidad que tiene como socio fundador a Javier Timerman señala que “ese tipo de estrés es poco probable que se repita” como en 2019. Luego del cimbronazo cambiario que llegó a poner a los dólares financieros cerca de los $500, el gobierno comenzó a tomar nuevas medidas para controlar la brecha y logró calmar las tensiones. Tras los anuncios (intervención con reservas, suba de tasas y restricciones de la CNV), el Contado con Liquidación y el MEP se estacionaron en torno a los $430 y se quedaron ahí, aunque nada garantiza que sea solo una batalla ganada en el marco de una guerra que no termina.
La agencia de calificación de riesgo Moody’s también advierte sobre la necesidad de un ordenamiento de la política. Asegura en su último informe sobre riesgos sociales en América latina, que en Argentina “el ruido político frecuente de las luchas internas y la mala coordinación de la política económica entre las ramas del gobierno obstaculizan la confianza para los negocios”. La agencia señala que “el ruido vinculado con las elecciones presidenciales de octubre agrega incertidumbre a la política en 2023”.
En cambio, Gustavo Reyes, economista jefe de la Regional Cuyo del Instituto de Estudios para la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), plantea que todavía que hay dudas para despejar por delante. Reyes sostiene que la posibilidad de que la economía entre en un terreno de inflación acelerada “depende de factores políticos como puede ser que cambien al ministro de Economía, se rompa con el FMI, que haya más vacío de poder, o que eventualmente se queden sin dólares”. El economista del IERAL advirtió en una charla que “en ninguna crisis las reservas llegan a cero, ya que explotan antes cuando las autoridades ven que la dinámica puede llevar a quedarse sin dólares y entonces cierran para quedarse con algo”. Es por ello que sugiere “monitorear el resultado de la balanza comercial, la salida de depósitos en dólares de los bancos y si el FMI le va a dar a la Argentina fondos frescos”.
Fuente: Ámbito Financiero
