Por Libby Rose
El renombrado médico informó sobre el nuevo método de aplicación que anunció el Gobierno para inmunizar a la mayor cantidad de personas. El especialista destacó la medida, pero aclaró que no en todos los casos el intervalo entre una dosis y otra, puede extenderse por tanto tiempo.
El pasado viernes el Gobierno Nacional acordó el diferimiento de las segundas dosis de las vacunas contra el coronavirus por tres meses para asegurar la inmunización de la mayor cantidad de personas, informó el Ministerio de Salud.
Esta estrategia ya viene siendo usada por otros países ante la escasez de vacunas. El Reino Unido anunció una desviación del protocolo recomendado para la vacuna Pfizer-BioNTech y Canadá también decidió postergar la aplicación de los segundos componentes.
Aunque puede considerarse un buen método para proteger a los grupos de riesgo, según algunos especialistas no existen pruebas fehacientes sobre el diferimiento de algunas vacunas. Frente a ello, El Cuco Digital habló con el médico infectólogo Hugo Luis Pizzi (MN 54.101), quien indicó que la única vacuna cuya segunda dosis puede postergarse por tres meses es la Oxford/Astrazeneca, aunque la Sputnik y la Sinopharm también pueden extenderse, pero por un intervalo menor de tiempo.
¿Es una buena estrategia diferir las segundas dosis por tres meses?
Es un estudio que se ha hecho ante la eventualidad de la necesidad por la tragedia de estamos viviendo. Se hicieron 17 estudios muy interesantes en centros de investigación mundiales y se llegó a la conclusión de que con la vacuna de Oxford/Astrazeneca, cuando uno aumentaba la ventana y llegaba a 90 o 120 días, evidentemente los anticuerpos subían, entonces se decidió que como las primeras dosis aumentaban mucho los anticuerpos, era una manera de proteger a mayor cantidad de gente, seguido con la seguridad de que a los pocos días se iba a poder poner la segunda dosis. Es una muy buena noticia y prácticamente se puede hacer con todas las vacunas, por lo menos con las que están acá.
En la rusa (Sputnik V) son dos componentes distintos porque es un adenovirus primero y otro después (…) No se puede llegar a tanto tiempo de ventana, pero sí se puede llegar a 10,15 o 20 días de diferencia sin ningún tipo de problema.
Con la china (Sinopharm) también se puede hacer, puede llevarse a un mes, un mes y medio. Acá no va a haber necesidad porque van a mandar mucha cantidad. Además, la gran noticia es que ya se puede poner a mayores de 60 años. Ya hay 5 o 6 países que a están poniendo a mayores de 60 años, con excelentes resultados.
Las primeras dosis nos generan una importante protección…
Ante la falta de vacunas, quienes tengan la primera dosis no se van a morir ni van a tener necesidad de ser internado. Entonces hay una protección que es realmente maravillosa. Pero ¡atención! que la única que tiene todos los estudios completamente verificables es la de Astrazeneca. La que está completamente estudiada es la Astrazeneca (…) Los estudios reales son en base a la vacuna de Oxford.
La rusa va a ser efectiva, pero nunca los fabricantes de la Sputnik te dicen que lleguemos a los 90 o a los 120 días.
¿Cómo funcionan las dosis de la Sputnik?
La primera dosis te llevan a 5 escalones de inmunización y cuando colocás la segunda, te llevan a 10 escalones, que sería la armonización de anticuerpos. Entonces ahí empieza el famoso escudo defensivo.
¿Qué significa el porcentaje de eficacia de una vacuna? ¿Qué no nos contagiamos o que no nos enfermamos gravemente?
Si yo me pongo una vacuna como la China, que me protege prácticamente 80%, de las dos dosis puestas, ese 20% puede ser que yo me enferme, pero nunca me voy a morir ni quedar internado. Es decir, va a ser una gripe común.
Es importante que todos los vacunados se sigan cuidando porque si no se cuidan se pueden seguir enfermando y lo más importante no es lo que ellos van a padecer, sino que ellos pueden contaminar a otros. En cambio, cuando haya un número que supere alrededor del 65% de vacunados, ahí ya no hay tanto problema, porque el virus ahí tiene diques de contención, va chocando en todos lados. Lo que pasa es que ahora, como la gente se deja contagiar pudiéndolo evitar, el virus entra, se reproduce rápidamente y eso da posibilidades de mutar. Por eso el virus del año pasado no tiene nada que ver con el que ya entró en Argentina que son las cepas de Manaos, de Río y la inglesa. Las nuevas cepas son 70% más contagiosas. Es un 35% la gente que no ayuda.
El virus tiene la posibilidad para mutar en los organismos en lo que está mucho tiempo, que son organismo que no ofrecen resistencia, que son débiles, que tienen patologías o no tienen buena inmunidad.
¿La Argentina puede enfrentar la pandemia con esta cantidad de vacunados ( 3.845.849 hasta hoy)?
Necesitaríamos mucha mayor cantidad. Lo que están mandando los rusos es lo que habían prometido para enero. Y el mundo demanda mucho y hay poca producción. Y además tenemos mala suerte porque los 6 millones de Astrazeneca que hace un mes tendrían que estar acá no llegaron por falta de vidrio y después hubo una cosa muy ingrata que nos hizo Pfizer. A Pfizer le dimos 6 mil voluntarios, el mejor hospital de Buenos Aires, el Hospital Médico Central, le hicimos todas las pruebas de la vacuna y cuando llegó el momento nos pidieron que le hiciéramos una ley en el Congreso, le hicimos la ley en el Congreso y después siguió pidiendo cosas inaceptables. Yo me sentí usado por la gente de Pfizer porque ellos tendrían que haber mandando millones de dosis a Argentina, donde se hicieron las pruebas.
¿Cuál es el pronóstico para los próximos meses en Argentina? ¿Podemos enfrentar una crisis sanitaria con las de Brasil y Chile?
Si la gente no cambia de actitud, si siguen los jóvenes desafiantes con las fiestas clandestinas, los antivacunas, vamos a tener los mismos disgustos que están teniendo los países vecinos. Por eso se cierran las fronteras, se están exigiendo cosas que se tendrían que haber exigido hace tiempo, que paguen el hotel acá, que paguen el PCR como se hace el Europa, que vale 200 euros. Entonces cuando a la gente le tocan el bolsillo, ahí cambia un poco. Han hecho lo que han querido, han llegado 100 alumnos de Cancún contaminados, los dejaron ir a su casa y hay 100 familias contaminadas. La cepa de Manaos en Córdoba contaminó a 9. Es muy triste y muy complicado el panorama.
¿Por qué es importante que sigamos usando el barbijo?
El mundo ya estaba adaptando su uso desde antes de esto. Cuando vos visualizabas una calle peatonal asiática, un 30% de personas usaban barbijo por la contaminación ambiental, porque no quieren tener resfriados y ahora con el uso del barbijo prácticamente desaparecieron las bronquiolitis, neumonías y bronquitis.