La víctima fue identificada como Genaro Danitz, de 18 años. Los detectives buscan determinar si fue asesinado por un vecino o si recibió un disparo accidental que le quitó la vida. Los detalles.
La muerte de un chico de 18 años a raíz de un balazo que recibió en la cabeza conmocionó la noche del domingo al barrio Santo Tomás de Aquino, en Las Heras.
La víctima fue identificada como Genaro Joaquín Danitz y las circunstancias en las que se produjo su deceso no están del todo claras para los detectives quedaron a cargo de la investigación.
Una versión sostiene que un sujeto le disparó a través de una ventana de su vivienda, debido a un conflicto que ambos tenían por una mujer; mientras que la otra hipótesis señala que el joven recibió el balazo de manera accidental mientras estaba acompañado por su novia y un amigo.
Por ese motivo, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos, quien lidera la instrucción, junto a su equipo de trabajo aguardan por una serie de declaraciones testimoniales e informes periciales para avanzar en la causa.
Lo cierto es que el hecho se registró alrededor de las 22.20 cuando un llamado a la línea de emergencias 911 alertó que un muchacho había recibido un disparo en la cabeza en la citada barriada de El Borbollón.
Casi en paralelo, la víctima ingresó al Hospital Carrillo, donde fue trasladada en un vehículo particular, y fue asistido por un médico de la guardia que logró estabilizarlo durante algunos minutos.
Policías que se habían desplazado hasta la escena, entrevistaron a testigos que les relataron que la Danitz se encontraba junto a su novia y un amigo en el interior de su domicilio de la manzana 6.
En un instante, un vecino, con quien Danitz estaba enfrentado, apareció en la parte externa de una ventana de la vivienda, corrió la cortina y produjo un disparo que le impactó en la cabeza a la víctima, agregaron.
No obstante, con el pasar de los minutos surgió la versión de que Danitz, su amigo y su novia estuvieron manipulando un arma de fuego, la cual habrían accionado por accidente, impactando el proyectil en la humanidad del chico.
Por ese motivo, la pareja de la víctima y su amigo, de 18 y 26 años, respectivamente, fueron aprehendidos y trasladados a la Comisaría 56ª para practicarles el dermotest o barrido electrónico, con el fin de determinar si tenían presencia de pólvora en sus brazos o prendas.
En paralelo, se practicó un allanamiento en la casa del primer sospechoso que fue mencionado por los testigos. Si bien el sujeto no se encontraba en el lugar, los sabuesos de Investigaciones incautaron una escopeta de fabricación casera, un cartucho y un celular.
Mientras continuaban las labores poscrimen en el teatro del hecho, desde el Hospital Carrillo informaron que la víctima había fallecido, pese a los esfuerzos de los profesionales de la salud.
Fuente: El Sol Diario
