Cada mes, el calendario de siembra nos presenta los cultivos ideales, en este caso para el segundo mes del año, en pleno verano. En esta nota te dejamos la clave de lo que se puede sembrar en febrero.

El mes de febrero es uno de los más calurosos en Argentina, ya que se transita el verano a pleno. Las temperaturas no suelen bajar de los 33 y 35 grados en algunos casos, con lluvias que aparecen de vez en cuando pero que son copiosas. Estos son algunos aspectos del clima que debes tener en cuenta en el momento de planificar la siembra de este mes en particular.

Todo lo que vayamos a sembrar en este periodo, lo veremos reflejado en la producción que cosecharemos en otoño. Además el cambio de estación estará en puerta y algunas variedades de hortalizas y verduras tendrán que estar preparadas para la variabilidad en la temperatura ambiente.

Entre los aspectos más importante a tener presente y como básico, es el riego. Teniendo en cuenta de la exigencia térmica del mes, los cultivos necesitarán hidratación para no caer en el conocido estrés calórico vegetal. También hay que conocer las claves del trasplante de algunos cultivos que podríamos pasar de plantines al suelo de la huerta, y en este caso hay que saber que necesitamos buena tierra, con nutrientes esenciales y el agregado de algún compost orgánico bien cargado, para asegurar un suelo fértil y lleno de beneficios.

Y como últimos dos pasos a prestar atención, es el cuidado de plagas, ya que la mayoría proliferan dentro de un clima húmedo y cálido, y el resguardo a las tormentas de la temporada, ya que éstas suelen ser intensas y traen la caída del granizo consigo, lo que puede representar una gran amenaza para las plantas.

¿Qué sembrar en el mes de Febrero?

En febrero en Argentina puedes sembrar Acelga, Apio, Lechuga, Perejil, Rabanito, Remolacha, Repollo, Achicoria, Rúcula, Zanahorias, Escarola, Espinaca, Cebolla y Puerro.

Manera correcta de sembrar semillas

¿Qué necesitamos para sembrar semillas?

✦ Semillas de la planta que queremos reproducir, ya sea fruta u hortaliza, o plantas de flor.

✦ Un lugar para realizar la siembra, ya sea una maceta, macetón, cantero o un fragmento de suelo.

✦ Tierra fértil o sustrato (indispensable una tierra con buenas propiedades)

✦ Una regadera o una jarra o botella y un paño.

Paso 1

Como primer paso tienes que colocar las semillas dentro de un vaso con agua y remover. Las semillas que se vayan al fondo del vaso son las buenas y las que queden flotando seguramente no sean óptimas para sembrar.

Paso 2

Preparar el terreno en la huerta, el jardín o una maceta, lo más recomendable es con sustrato o abono, ya es muy importante disponer de una buena tierra con ciertos compuestos orgánicos para asegurar que la semilla reciba suficiente nutrientes y también contar con buena humedad, lo que serán puntos indispensables para iniciar la germinación.

Paso 3

Depositar las semillas en pequeños agujeros, surcos o distribuidas uniformemente por el terreno o el sustrato de la maceta. También tendremos que tener en cuenta que hay variedades de semillas que no necesitan ser depositadas a mucha profundidad, a veces en capas superficiales de la tierra tienen mayor chance de germinar y evolucionar, siempre y cuando la tierra sea liviana y cuente con buena humedad.

Paso 4

Cubrir las semillas con una capa de tierra de aproximadamente dos veces el tamaño de la semilla. Es decir, una semilla de 2 mm basta con enterrarla 4 mm en el terreno. Cuanto mayor es la semilla, más se podrá enterrar. Aunque como mencionábamos anteriormente, hay semillas que se adaptan muy bien cuando se siembran de manera superficial.

Paso 5

En tiempos de calor, ya sea en primavera y verano, cuando la evaporación del suelo es mayor, lo ideal es regar abundantemente con una regadera o manguera, pero aun así hay que ser cuidadoso de no generar encharcamientos o barro.

A tener cuenta, si las semillas son muy pequeñas cuando se riega la superficie estas entran mejor en contacto con la tierra. Mientras que para las semillas grandes no es necesario regar siempre, mientras que la tierra esté húmeda.

Si las semillas son muy pequeñas, puedes emplear un rociador con atomizador o agregar agua con los dedos.

Paso 6

Controlar la temperatura y humedad, estos dos aspectos son claves para generar el rango propicio para la germinación de las semillas. Si hace mucho sol y calor, podemos cubrir con una media sobra la zona de siembra, para que esta deje pasar parcialmente la luz pero no de forma directa.

Con información de INFO AGRO.