Así lo manifestó el director de la entidad, Daniel Pizzolato.

Ayer se celebró en nuestro país el Día del Agricultor, en conmemoración a la primera colonia agrícola argentina que se llamó Esperanza, en la Provincia de Santa Fe, fundada el 8 de septiembre de 1856.

El 28 de agosto de 1944, por decreto Nº 23.317, el gobierno argentino instituyó este día, considerando “que la fundación de la primera colonia agrícola, marca una fecha decisiva en el desarrollo de nuestra agricultura”.

Esperanza estaba conformada por 1162 personas de origen suizo que tomaron la parcela que se les había asignado y trabajaron arduamente para alcanzar su sustento.

En el marco de esta efemérides, desde la Estación Experimental Agropecuaria del INTA La Consulta, San Carlos, su director, Daniel Pizzolato, escribió una carta dedicada a todas las personas que se desarrollan en el sector.

“Hoy quiero hablarle a quienes hacen de una actividad cultural, el motor que dinamiza y mueve la economía. Quiero dirigirme a nuestros agricultores”, comienza expresando el escrito.

Más adelante añade: “Con unas grandes extensiones de tierra y con personas que sabían y querían trabajarlas, la agricultura fue un factor fundamental para el desarrollo económico y social de nuestro país. Instituciones como el INTA, de la que formó parte, fueron creadas para acompañar a productores, ayudar en su trabajo y valorar la tierra como herramienta para aumentar su economía a través de los años. De esta forma y con este pensamiento la agricultura es en nuestro País, pero principalmente en la Provincia, un motor económico, pero también un hecho cultural”.

“”La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio.” Esto pesaba uno de los héroes máximos de nuestra Patria, Manuel Belgrano. Su postura resulta indiscutible, si lo aplicamos a la simpleza de nuestra cotidianeidad, prácticamente todos los días de nuestra vida necesitamos de esta actividad, que posibilita el plato de comida en nuestra mesa. Pero nada sería de ella, sin los miles de hombres y mujeres que labran la tierra y siembran el destino de los pueblos”, agregó Pizzolato.

Para cerrar, el ingeniero al frente del INTA manifestó: “Por eso, hoy en su día quiero rendir homenaje a la Agricultura de mi país, pero por sobre todo a esos hombres y mujeres que mueven la economía regional en mi Valle de Uco, personas con las que tengo el gusto de trabajar desde hace años y que tanto me han enseñado. Simplemente gracias y a seguir trabajando, sembrando esperanza, para cosechar futuro”.