De capitanes y canallas
Sexta crónica: Por Juan Jofré
Sexta crónica que ve la luz antes del sexto partido de nuestra selección nacional.
Sexta crónica que me agarra con sentimientos encontrados.
Estoy bastante cargadito de bronca contra cierto periodismo argentino que hace propaganda permanente en contra de nuestro país, y que mira con cara de bobo enamorado a los europeos dueños del mundo. A esos canallas les dedicaré la primera mitad de la crónica.
Por el otro lado, me ando derritiendo, además de calor, de amor por nuestro capitán y esta nueva faceta de Messi. A él, a la importancia de sentirse custodiado y a lo clave que es secundar y apoyar bien a esos líderes, dedicaré la parte final del relato de hoy.
Arranco por los mercenarios que trabajan en la prensa escrita, radios, TV, y que se dedican a armar polémica y sobre todo a sembrar todo el tiempo el desaliento y el menos precio por nuestro pueblo.
Trabajan como medios de comunicación de la época colonial. Reproducen como “bien” lo que hacen los de afuera, sus reyes, su alta sociedad explotadora y asesina, y sus obedientes y obsecuentes.
En cambio, cuando un sudaca, un asiático o africano, denuncia y muestra lo que son, reproducen todo tipo de mensaje despreciando esa rebeldía que busca justicia.
Son un asco!!
Como los jugadores que más hablan con la prensa, o el cuerpo técnico, tienen todo el tiempo un mensaje alentador, que une, que rescata las cosas lindas que tenemos como pueblo; éstos canallas intentan callar, esconder, o cuando pueden, tirarles tierra encima.
Nadie ignora que en nuestro país y en el mundo entero, hay grandes corporaciones que manejan la mayoría de los medios de difusión. Por si algún distraído no vio estos días los diarios, le cuento rapidito algunas cositas.
Mostraron mil veces la foto de los jugadores de Argentina corriendo y haciendo burla a los holandeses luego del último penal. Aprovecharon para hablar pestes de nosotros. Pocos, casi ninguno, mostró la foto anterior, donde los holandeses fueron a decirle de todo a Lautaro Martínez que iba camino a patear el penal.
Luego también escribieron varias notas “antiargentinas”. Les comparto un par de títulos, que luego pueden ir a corroborar: “Cuando termine el partido con Croacia, la Argentina habrá caminado el mundial sin enfrentar a campeones.”; “A Scaloni se lo vio desenfocado por primera vez y en el momento menos indicado”, ambas notas son del “gran diario argentino”.
Pero hay una que ha sido el sumun, el punto máximo. En el diario del expresidente, diario La Nación, escribieron una columna donde vomitan todo el odio a lo nuestro, y dejan en evidencia que les gustan los calladitos, que se portan bien, que no se quejan, que se dejan aplastar y no se atreven a cuestionar al poder real. La nota llevaba por título: “Messi: el futbolista extraordinario no pudo contener al hombre vulgar”, y mostraba a Lionel con las manitos en la oreja, haciendo el riquelmista topo Gigio.
El maestro Arturo Jauretche, gran expresión del pensamiento nacional, ya nos las dejaba clara hace más de 50 años: “Si usted quiere acertar siempre con la defensa del interés nacional, haga como yo, cuando no entiendo algo o tengo alguna duda, me fijo que dice “La Nación”, y sé que debo pararme en el lado contrario”.
Pero la bronca se me pasa o baja un poco, cuando hablo con gente amiga sobre el tema, y me da la sensación que ya casi todos se dan cuenta de esto, y que el vínculo que se ha generado con esta selección va a ser difícil de romper por esa prensa horrible que tenemos. No tengo ninguna duda de que lo van a intentar, de que van a esperar el tropiezo para caerle a Scaloni por su falta de experiencia, y tildarán de soberbia actitudes que otras veces han destacado.
Ni hablar de Messi. Lo quieren despedazar, porque son expertos en descuartizar ídolos, cargarlos con todas las culpas y aprovechar para aleccionar.
Quiero pensar que el genio del periodismo, Pulitzer, se equivoque al menos en esta, y que su famosa frase esta vez no se cumpla. Supo decir respecto de este tipo de “periodismo” que “una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico”.
Creo que esta vez no lo van a lograr, porque, metiéndome en la segunda parte de la crónica, noto entre la gente y el equipo una simbiosis producto de sentir que jugadores y cuerpo técnico viven el fútbol como nosotros, y son tan imperfectos, equívocos y humanos como nuestro propio pueblo.
Y si bien no estoy seguro, me parece que parte de esa maravillosa conexión se da porque nuestro líder y capitán, está pudiendo mostrar una faceta de conductor que no le habíamos visto. Con rebeldía, sacrificio, colaboración y con un sentido de la búsqueda y del intento que es muy propio de las personas que habitamos este bendito suelo.
Lo veo a Messi capitán, abrazando uno por uno a sus compañeros antes del pitazo inicial, y encarando con firmeza y determinación cada vez que un espacio se aparece ante su genial vista.
Cuando tenés un capitán así, hay que respaldarlo, apoyarlo y seguirlo, porque eso inspira, motiva, compromete.
Se de lo que hablo, porque en la vida compartí muchos momentos con un gran capitán, adentro y fuera de la cancha, a mi amigo Braulio, a quien le encargo que tenga listas unas frescas que el martes veo el partido con él.
Porque queremos ver a nuestro país y a nuestro capitán, sonriente, lleno de abrazos, es que quiero destacar a dos capitanes que ya no tienen mundial, y aunque son archi rivales nuestros, fueron buenos líderes de los suyos, y son excelentes jugadores: Harry Kane (Inglaterra), y Neymar (Brasil).
En las malas, no perdieron el espíritu y lo intentaron con todo. Ese es el mensaje más lindo que tiene este maravilloso deporte.
Por nuestro equipo, por nuestro país, por nuestro capitán en la cancha y por todos los buenos capitanes y capitanas que tenemos en la vida… que el martes 13 sea un día para embarcar en el barco de la felicidad con el capitán Messi en el timón!!!
Vamos Argentina!!!!!