Los profesionales de la salud advierten sobre un alarmante descenso en los controles de rutina, motivado por el contexto de la pandemia de coronavirus. “Estimamos que hay entre un 50 y 60 por ciento de los casos que no han sido diagnosticados”, alertó el presidente de la Sociedad Argentina de Mastología, Luis Uriburu.
Este 19 de octubre, como cada año, se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de sensibilizar y concientizar a las mujeres sobre la importancia de realizarse un examen de mamas regularmente, ya que el diagnóstico precoz resulta clave para poder superar la enfermedad.
Todo comenzó en 1983, cuando se realizó la primera Carrera para la Cura en Texas, Estados Unidos, y desde entonces, durante el mes de octubre se realizan acciones en diferentes partes del mundo para crear consciencia sobre la detección oportuna de la enfermedad.
Según estadísticas de la OMS, una de cada ocho mujeres puede padecer cáncer de mama. El 85 por ciento de los tumores puede ser detectado por medio de una mamografía anual y entre el 90 y el 95 por ciento de los casos tiene un buen pronóstico con un diagnóstico temprano.
“Los chequeos no pueden esperar, son la piedra angular para poder detectar la enfermedad de manera precoz, y así mejorar el pronóstico y la recuperación”, explicó el Dr. Juan Luis Uriburu, Presidente de la Sociedad Argentina de Mastología (SAMAS) y Jefe del Dto. De Mastología del Hospital Británico.
El cáncer de mama es el segundo cáncer femenino más común a nivel mundial, y representa 1.7 millones de nuevos diagnósticos cada año. Una preocupación aún mayor es que se ha convertido en la principal causa de mortalidad entre las mujeres en todo el mundo.
En la Argentina cada año se diagnostican 19.000 casos nuevos y fallecen alrededor de 6.000 mujeres como consecuencia de esta enfermedad. Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo fundamental en la lucha contra esta enfermedad.
Sobre este último punto insisten los profesionales de la salud, que advirtieron sobre un alarmante descenso en los controles de rutina, motivado por el contexto de pandemia de coronavirus. “Vemos con sorpresa que hemos diagnosticado y tratado menos de la mitad de los casos que hubiera correspondido para esta época del año. Estimamos que hay entre un 50 y 60 por ciento de los casos que no han sido diagnosticados”, explicó Uriburu.
Y agregó: “Lo que quiere decir que hay un porcentaje de mujeres que tienen su tumor puesto y probablemente no lo saben, y cuando vengan este año o el próximo, por ahí esos tumores ya se habrán desarrollado un poco más, y entonces vamos a necesitar hacer tratamientos mucho más agresivos y no con las mismas expectativas de tantas chances de curación”.
Al mismo tiempo, no a modo de mensaje catastrófico sino para dar cuenta de la importancia de la detección precoz de la enfermedad, Uriburu explicó que estos retrasos en los diagnósticos pueden traer aparejadas consecuencias importantes a futuro: “Antes de la pandemia, habíamos logrado que las mujeres se hicieran el estudio y teníamos un porcentaje elevado de diagnóstico temprano y de las posibilidades de reducir la mortalidad. Sin embargo, ahora se cree, y de hecho ya hay publicaciones al respecto en EE.UU y Reino Unido, que en los próximos años los tumores van a tener estadios más avanzados y la mortalidad va a aumentar entre 5 y 7 puntos porcentuales”.
Síntomas
Los primeros signos de cáncer de mama pueden ser un bulto en un seno, un seno o axila doloroso, o una secreción del pezón. Incluso si no se presenta ninguno de estos síntomas, es recomendable el autoexamen de mama mínimo una vez al mes, y si se llega a detectar una masa, por más pequeña sea, se debe acudir al médico de inmediato.
“Nuestra recomendación es que la mujer concurra a hacerse su mamografía anual a partir de los 40 años -si no tiene síntomas ni antecedentes-. Los estudios permiten encontrar lesiones pequeñas, que no se palpan y que diagnosticado en forma temprana, entre el 85 y 90% de los casos tiene curación”, afirmó el Presidente de SAMAS.
Sin embargo, explicó que “la mujer que no tiene síntomas, pero sí cuenta con antecedentes familiares directos, como una madre o abuela que hayan padecido la enfermedad, deberá empezar a una edad más temprana con los controles”.
Fuente: Página 12
Otras efemérides
● 1913. Nace Vinicius de Moraes en Río de Janeiro. El poeta brasileño fue quien dio letra a la Bossa Nova con canciones memorables como “Garota de Ipanema” y “A felicidade”, escritas con música de Tom Jobim. Murió a los 66 años, en 1980.
● 1943. Nace Adolfo Aristarain, uno de los más importantes directores del cine argentino. En 1978 estrenó su ópera prima, La parte del león, un policial al que siguieron dos películas conmocionantes en el ocaso de la dictadura: Tiempo de revancha y Últimos días de la víctima. Más tarde llegarían títulos como Un lugar en el mundo, La ley de la frontera, Martín (Hache) y Lugares comunes. Su última película es Roma, de 2004.
● 1967. El escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, de 68 años, se convierte en el segundo latinoamericano, después de la chilena Gabriela Mistral, en ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura. El autor centroamericano escribió una novela clave del siglo XX en América Latina, El señor presidente. Recibió el Nobel el 10 de diciembre de ese año.
● 1975. En Buenos Aires fallece Cátulo Castillo, uno de los grandes letristas de tango. Tenía 69 años. Fue autor de letras emblemáticas como “Tinta Roja”, que musicalizó Sebastián Piana, y “La última curda”, el primer tango canción de Aníbal Troilo después de la muerte de Homero Manzi.
● 1983. Seis días después del golpe de Estado que lo derrocó como primer ministro de Granada, Maurice Bishop es liberado por una revuelta popular. Sin embargo, tropas rebeldes lo capturan y lo matan. Su cuerpo nunca apareció. La crisis servirá como excusa al presidente norteamericano Ronald Reagan para ordenar la invasión de la isla caribeña.
● 1987. A los 42 años, la cellista británica Jaqueline du Pré pierde su batalla contra la esclerosis múltiple. La enfermedad la había obligado a retirarse a comienzos de los 70. Estuvo casada con el pianista y director argentino Daniel Barenboim.