En el Día de la Pediatría entrevistamos al doctor Bouillard: desafíos, alegrías y el rol de la profesión en la comunidad

Pablo Bouillard
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Por: @TeffyTello

Pero es lindo sentirse querido y saber que se ha hecho una buena labor”.

Este 20 de octubre se celebra el Día de la Pediatría. Fue instituido en el año 1973, durante el Congreso Mundial de Pediatría celebrado en el país, en conmemoración de la fundación de la Sociedad Argentina de Pediatría, en 1911. Hoy la Sociedad está integrada hoy por más de 17.000 socios.

En esta fecha la comunidad médica reconoce el trabajo de una de las profesiones más importantes para la sociedad por su atención a los niños y niñas. De hecho, también cumplen una función esencial para el acompañamiento de cada una de las familias, en especial, durante cinco períodos:

Recién nacido (hasta las 4 semanas).

Lactante (1 hasta 12 meses de vida).

Preescolar (1 a 6 años).

Escolar (6 a 12 años).

Adolescente (12 a 18 años).

Por tal motivo, El Cuco Digital, entrevistó a Pablo Bouillard quien nos contó sobre su profesión, los desafíos y la importancia de su trabajo en la comunidad.

-Pablo, contanos ¿desde hace cuánto que ejerces la pediatría?

La especialidad decidí hacerla en San Rafael después de pasar por la UNCuyo, porque es una muy buena residencia de pediatría y parte de esa residencia, se hace en Buenos Aires. Al salir de allí, habían ofrecimientos laborales para irse afuera del país, Mendoza, Malargue y Tunuyán, pero como tenía un apego en el Valle de Uco, decidimos venirnos en familia en el año 2007. Un fin de semana de mayo que hacía una gran frío, y primera nevada, llegamos. Ya llevo 16 años ejerciendo. Ocho años y media en la parte pública, y ocho años en lo privado.

-Si tuviera que contar algunos desafíos de la profesión, ¿qué me dirías?

Hay desafíos a largo plazo y a corto plazo. El primer desafío es aprender a acompañar a la comunidad. Y, claro, la comunidad tiene que dejarse acompañar. Otro desafío, es sobrevivir al sistema de salud público y privado argentino, es un sistema de salud desatendido por todos los rubros, desde los profesionales, de la política ni hablar, y claro, cuesta desarrollarse por que no está hecho para crecer, tenés que pagar mucho derecho de piso, como se dice. Debería ser distinto. Otro desafío, es mantenerse actualizado, hay que seguir estudiando, es una tarea diaria.

-¿Qué hace falta para ser un buen pediatra?

Primero tener ciertos valores, ser buena persona, ser responsable, y ser solidario. Para ser buen pediatra hay que formarse técnicamente, hay que mantenerse estudiando, y hay que tener empatía, saber escuchar,  ponerse en la piel del otro. Hay que saber explicar también, con palabras científicas pero a la vez sencillas, para que la familia pueda entender lo que está pasando.

-¿Alegrías que te ha dado la profesión?

La verdad que la sonrisa del peque cuando tiene meses es muy linda. Después, entre los ocho meses a los tres años, los pediatras pasamos por una etapa en que los niños nos ves y lloran pero es porque somos extraños. Pero esa sonrisa, es invaluable. También, un chico que tiene TEA me dice “Pablo Blanco” porque me ve cuando el guardapolvo blanco, y que de pronto se deje revisar solo, sin tener a su mamá al lado, y hasta me abra la boca,  es muy lindo, o ni hablar de los dibujos que me hacen los chicos, son cosas especiales. Somos como portaviones, el niño viene, toma combustible y vuela. Pero es lindo sentirse querido y saber que se ha hecho una buena labor. Además, del agradecimiento de los padres al ayudarles en la crianza.

-¿Por qué es tan importante su labor en la comunidad?

Así como cada ser humano tiene algún saber distinto, todos somos ignorantes, lo que pasa que ignoramos cosas diferentes, dice Einstein. Todos tenemos saberes distintos que se complementan. El pediatra se forma en enfermedad, para tratar de acompañar, curar o rehabilitar alguna enfermedad, y para mí, es muy importante la promoción de la salud, que se desarrolla en la atención primaria de la salud. Es el primer escalón donde el paciente tiene contacto con el sistema de salud,  así como estamos preparados para la enfermedad, hemos olvidado de promocionar la salud. Por que si uno es saludable tiende a enfermarse menos. Justamente, cuando se celebra el inicio de la vida, todo es un desarrollo desde que nace hasta la adolescencia, el pediatra puede acompañar la familia a promocionar la salud y al desarrollo tanto cognitivo, evolutivo, intelectual. Es muy interesante trabajar con la familia en eso.

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