El monumento se construyó en el marco del primer centenario del departamento.
A 65 años del acto de inauguración del Monolito Fundacional de Tupungato -celebrado el 8 de noviembre de 1958 y encabezado por el profesor Dionisio Chaca- el espacio donde yace la escultura como símbolo de patrimonio histórico y arqueológico, fue revitalizado con una infraestructura moderna que respeta la originalidad e identidad del lugar como emblema de recuperación cultural.
El intendente Gustavo Soto visitó el Área y rememoró: “Una parte de la obra ha sido concluida. Tupungato se fundó en esta zona y este un pedido de larga data, no sólo desde el punto de vista cultural que es muy importante, sino desde el punto de vista turístico para aquellos que somos tupungatinos y no conocemos a veces esta parte de nuestra historia, y también para quienes nos visitan para poder hacerlo, nutrirnos más de la historia de Tupungato de la fundación, donde tuvo sus inicios. También complementando la parte de esta obra, en la zona aledaña donde se va a hacer la realización de cordón cuneta y banquina, la deforestación y reforestación del frente a la Esc. Lindor Castillo. Son obras necesarias y pedidas por los vecinos que se han ido ejecutando por etapas y esperamos a mediados de este año tenerlas concluidas”.
La intervención comenzó en noviembre del 2022 e implicó diversas etapas, que fueron explicadas por la arquitecta Fiorella Sánchez, profesional a cargo de la obra: “Lo primero que se empezó fue con la parte de urbanización, debíamos armar todo lo que era el sistema hídrico frente al Monolito -el cual estaba compuesto por los cordones, las banquinas y las cunetas principalmente. Luego se comenzó con la parte de pisos, se decidió colocar adoquines, se realizó un juego de materiales, de colores para poner en valor ciertas partes, para acompañar otras. Además también se realizaron estos tres muros de gavión que realizan un marco a lo que sería el monolito, sobre este se realizó la figura del Tupungato (volcán), con la idea de abrazar al Área Fundacional y por último las dos banderas, la bandera provincial y la nacional. La idea es que se puedan hacer un montón de actividades, tanto en momentos diurnos como nocturnos, por eso es que la obra está acompañada por iluminación”.
Al centro del monolito lo decora una placa conmemorativa rememorando el año en que se fundó el departamento y el período vigente, en el que vuelve a ponerse en valor este lugar de Tupungato que muchas veces ha pasado desapercibido. Con respecto a este fin, la directora de Gestión Cultural, Mónica Benítez, expresó que el espacio es propicio para el desarrollo de eventos culturales y educativos que permitan formar a niños, niñas y jóvenes sobre los orígenes de su localidad.
Por su parte, la dirigente de Turismo, Carolina Aguilar, explicó que el área del Monolito forma parte del recorrido incluido en la propuesta turística “Vecino Anfitrión” y que a partir de ahora la zona restaurada permitirá hacer una parada en el lugar de quienes participen de la iniciativa, así como de los visitantes que de forma circunstancial transiten por el lugar. Además, la titular dijo que a la brevedad en una de las paredes laterales que rodean al Monolito será instaurado un código QR que al ser escaneado abrirá un documento con un relato histórico del emplazamiento fundacional.
Historia del Monolito
Este monumento erigido en el distrito de La Arboleda hace referencia a la zona donde surge el primer asentamiento poblacional de Tupungato.
Antes de la llegada de los españoles en el 1550, estas tierras estaban habitadas por la etnia Huarpe, comunidad aborigen agrícola que ya había recibido influencia incaica.
Si bien se tenía conocimiento de este lugar, recién la ocupación del área se inició en las últimas décadas del siglo XVI, cuando la hija heredera de Juan de Contreras, dona a la Compañía de Jesús, la estancia del Valle de Uco que su padre había recibido el siglo anterior y que ya se encontraba destinada a la cría de ganado, que la llamaron Jesús, María y José de Uco.
Esta estancia incluía antiguas tierras indígenas, destacando sin embargo, que hacia esa fecha habían “vacas y sin perjuicio de los indios y de sus reducciones”. Desde entonces, se aprovecharon exclusivamente las cualidades de este sector para la ganadería, función que desempeñó hasta el siglo XX. Las del Valle de Uco tuvieron funciones exclusivamente económicas, funcionando como emprendimientos productivos destinados al sostenimiento del Colegio de la ciudad de Mendoza.
La Arboleda, fue la primera villa cabecera del departamento cuando se creó por decreto el 08 de noviembre de 1858. Su nombre se debe a que desde el fuerte de San Carlos, este lugar era la última arboleda hacia el norte, antes de llegar a la ciudad de Mendoza.
El Monolito fue inaugurado con motivo de la conmemoración del Primer Centenario del departamento el 08 de noviembre de 1958. Por motivos de la celebración se publicó una revista especial, donde figuraba el programa de festejos previstos por el aniversario número 100 de la localidad. En la edición figuraba que el domingo 2 de noviembre a las 11.30h sería la “inauguración de un Obelisco en el lugar de la fundación del departamento en el distrito La Arboleda“.
En la actualidad se encuentran importantes yacimientos arqueológicos, prehispánicos y coloniales -muros de la antigua capilla de La Arboleda, vasijas de factura indígena, vajillas de cerámicas, etc.-, que están en riesgo de desaparición por las nuevas construcciones en la zona. La Capilla que tenían los jesuitas estaba dedicada a Nuestra Señora del Socorro y en ese lugar, en 1666, murió asesinado el Padre Lucas Pizarro, rector del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús en Mendoza.
El predio, que tiene los restos de los muros de esta capilla, aún no ha sido afectado por construcciones particulares.
Hoy el sector en los alrededores del monolito -ocupado en parte por barrios y áreas de servicio- está dedicado principalmente a explotaciones agrícolas de frutales y vid.
Fuente: Prensa Tupungato
