Es un fertilizante natural, aunque debiera tener algún tratamiento de compostaje para reducir los riesgos para la salud.

Con la finalización de la producción de tomate, zapallo, pimiento, entre otros, muchos productores de la zona Valle de Uco, ya preparan la tierra para una nueva siembra, por ejemplo de ajo, cebolla, zanahoria, entre otros. Por estas semanas en muy habitual ver el paso de camiones cargado con este fertilizante natural por las rutas de Valle de Uco.

Para la preparación de la tierra, además de varias horas de tractor, es fundamental y casi indispensable abonar la tierra previo a realizar la siembre del producto elegido cualquiera sea.

En ese sentido, lo que más se utiliza por los productores de la zona, es el guano de gallina, un fertilizante de calidad y que le aporta nutrientes vitales a la tierra, para que esta quede en óptimas condiciones para una nueva siembra.

El guano de gallina contiene alto niveles de nitrógeno como así también una buena cantidad de fósforo y potasio y garantiza una buena producción, ayuda a la pigmentación, el tamaño y sobre todo la calidad.

Además de todos los beneficios que le aporta a la producción, el guano de gallina ayuda a no terminar con los nutrientes del suelo para que este pueda seguir siendo fértil.

Al respecto de este tema, desde El Cuco Digital, dialogamos con la Ingeniara Agrónoma Florencia Brúcculo, quien habló al respecto y comentó lo siguiente:

“Siempre es muy importante abonar los suelos, porque  con cada cosecha que uno realiza de la tierra extrae muchos nutrientes, por eso en este caso e guano de gallina, le devuelve al suelo muchos nutrientes que antes había perdido con la cosecha”.

Un dato a tener en cuenta es que “en el caso del guano de gallina, es importante que primero se realice  un proceso de compostaje y luego echarlo a la tierra que se está preparando para una nueva cosecha”, explicó la profesional.

“Si se realiza el compostaje previo, se reduce la posibilidad de presencia de bacterias (Escherichia coli y salmonella), que pueden afectar a la salud humana”, concluyó la Ingeniera Florencia Brúcculo.

En relación a lo explicado por la profesional, desde el Senasa hace un tiempo se dictaminó que el guano de gallina deberá tener un compostaje previo, sobre todo cuando se utilice como abono para cultivos de hortalizas de consumo en fresco. Sin embargo, y aunque los cultivos para industria (como el tomate para fábrica) quedarían por fuera de la normativa, desde algunos sectores de salubridad indican que se debe ir aplicando un cambio cultural y tecnológico para que el guano de gallina que se utiliza para abono tenga el compostaje necesario.

En la actualidad, y debido a la cantidad de guano que se requiere para preparar unas hectáreas, el traslado del mismo se realiza en camiones que trasladan entre 30 y 35 toneladas, lo que hace que a lo largo del recorrido desparrame un  olor que por momento es muy insoportable para muchas personas. Incluso su olor se puede apreciar a varios kilómetros de la redonda  de donde esté ubicada la finca y eso hace que ese olor llegue a algunos domicilios que estén cerca de zonas productivas.

Mientras se sigue con esta práctica tradicional y necesaria para la producción local, es importante que, quienes realizan los trabajos de incorporación del guano a la tierra, tomen medidas de seguridad, para evitar contraer algunas enfermedades. Y en lo posible, cerrar ventanas y puertas de viviendas cercanas a las zonas de enguanado.

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