Fuentes iraníes explicaron que “hubo fuego durante más de un minuto en el avión mientras estaba volando”, y que la ubicación del accidente “muestra que el piloto intentó regresar al aeropuerto Imán Khomeiní”.
Irán, a través del jefe de la Organización de la Aviación Civil, Alí Abedzadeh, insistió en que el avión ucraniano siniestrado el miércoles cerca de Teherán no fue derribado por un misil y pidió esperar al resultado del análisis de las cajas negras.
“Cualquier comentario o informe sobre qué ocurrió antes de analizar las cajas negras no son válidos, pero puedo decirles que el avión no fue alcanzado por un misil”, subrayó Abedzadeh en una rueda de prensa.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que su gobierno tiene información de que el Boeing 737 fue derribado por “un misil iraní”, mientras que el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, comentó que esa hipótesis no está confirmada pero que tampoco la descarta.
Al respecto, Abedzadeh pidió que “si tienen pruebas e informaciones deben presentarlas ante el mundo y ante la Organización de la Aviación Civil”.
El responsable iraní explicó que “hubo fuego durante más de un minuto en el avión mientras estaba volando” y que la ubicación del accidente “muestra que el piloto intentó regresar al aeropuerto Imán Khomeiní”.
En cuanto al proceso de extraer los datos de las cajas negras, en las que se registran por ejemplo las conversaciones de los pilotos, indicó que en Irán tienen el hardware y el software necesarios para hacerlo, citaron las agencias de noticias EFE y Europa Press.
No obstante, añadió que de no lograr extraer esos datos en Irán, se pedirá “ayuda a otros países”. Un equipo de expertos ucranianos ya está trabajando sobre el terreno para investigar las causas del accidente del vuelo de Ukraine International Airlines (UIA) que cubría la ruta Teherán-Kiev con 176 personas a bordo, todas fallecidas.
Ante las denuncias del derribo del avión por un misil, el Ministerio de Exteriores de Irán informó que su país invitó a Ucrania, como propietario del avión, y a la compañía estadounidense Boeing, como fabricante del aparato, a “participar en la investigación”.
Por su parte, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos, una agencia independiente del gobierno norteamericano que se dedica a investigar accidentes aéreos, anunció que aceptó una invitación de Irán para participar en las pesquisas.
Las especulaciones sobre las causas del accidente comenzaron el mismo día del siniestro debido a que coincidió con el ataque con misiles perpetrado por Irán contra una base militar en Irak que alberga a tropas estadounidenses.
Fuente: Crónica