La mujer comenzó a estudiar en el inicio de la cuarentena, con ayuda de docentes de la escuela Adolfo Tula. Mirá el video de su avance.
“Charo” es una abuela que tiene a cargo cinco nietos, tres son alumnas (en 1º, 3º y 5º) de la Escuela Adolfo Tula de La Consulta, San Carlos. Desde que comenzó la pandemia y las clases cambiaron la modalidad a formato virtual, las docentes del establecimiento comenzaron a llevarle las tareas personalmente a estas estudiantes que viven “El Chacay”, ya que no cuentan con conectividad.
La abuela, a pesar de no haber tenido la posibilidad de aprender a leer y a escribir cuando era niña, se comprometió a ayudar a sus nietas con las tareas aunque ella no supiera bien cómo hacerlo. Ante el entusiasmo de la mujer por contribuir con la educación de las menores, la directora de la institución, Graciela Álvarez, le propuso enseñarle a ella también, y “Charo” no lo dudó. Desde ese momento, recibe el cuadernillo junto a sus pequeñas cada semana.
Graciela Álvarez en comunicación con El Cuco Digital, manifestó que “es algo muy lindo porque todas las semanas voy yo con alguna docente a llevarle las actividades y vemos cómo va progresando ella y sus nietas”.
“Charo nos contaba que cuando fue niña no pudo aprender, entonces ahora que se le presentó esto se entusiasmó muchísimo, y te digo que es una alumna excelente. Ella tiene siempre realizadas sus tareas, su cuadernillo completo, que eso es maravilloso. Y el trabajo que están haciendo las docentes es hermoso; los cuadernillos los arman ellas, los fotocopian ellas de su propio bolsillo. Es una experiencia maravillosa, y esta es la otra cara de la pandemia, que nos va a dejar a un adulto alfabetizado, y eso no tiene precio. Ella dice que antes le mostraban algo y no sabía que era, pero ahora puede ir leyendo o deletreando. Cuando llegamos es la primera que quiere mostrarnos su avance y siempre se emociona y nos hace llorar” agregó la directora.
También, destacó que si bien cuando comenzaron las clases no tenían internet, un hijo de “Charo” les pagó el servicio y “ahora las docentes pueden llamar al celu de la abuela para hacer videollamadas con las chicas y van viendo los avances; las maestras van acompañando. Pero es un teléfono muy chiquito y con eso se manejan, así que pedimos si alguien tiene un tablet o computadora que les pueda donar sería muy útil porque tienen mucha ganas de seguir aprendiendo y avanzando, pero se les dificulta un poco; el celu que tienen tiene una pantalla bien chiquita”.
Por último, Álvarez agradeció a las docentes Daniela Abraham, Patricia Videla, María José Jordá, Carla Vega, Liliana Durán, que “están haciendo un trabajo que emociona ”.
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