“Me amenazaban, me pegaban, me insultaban” expresó entre lágrimas frente a las cámaras.
Lázaro Valles, el sancarlino de 15 años cumplió el sueño de ser panelista en Cada Día Vendimia, el programa conducido por María José Perez Comelini emitido por Canal 9 Televida.
El joven aficionado por la comunicación comenzó participando de un programa radial en el distrito de La Consulta y con el tiempo adquirió experiencia y también logró conducir varios eventos en el Valle de Uco, entre ellos una edición de la Fiesta Provincial de la Tradición.
Sin embargo, Lázaro deseaba un día poder estar en la pantalla y lo logró. “Majo”, la conductora, lo invitó a formar parte una semana de Cada Día Vendimia participando como panelista y el sancarlino con mucha felicidad aceptó la invitación que tanto anhelaba.
Hoy, el pequeño gran comunicador se despidió agradeciendo a Canal 9, a su conductora y a todo el panel la gran oportunidad que le dieron. Además, agradeció a todo el Valle de Uco por el apoyo brindado.
Sin embargo, la emoción lo invadió cuando “Majo” le agradeció por haber aceptado ir y le dijo que “no dejara que nadie obstaculizara sus sueños”. En ese momento Lázaro se quebró y emocionado expresó haberlo pasado muy bien en el programa.
Además, invadido por los recuerdos, contó que para el era un sueño cumplido ya que cuando pasó por la escuela primaria sufrió mucho bullying por parte de sus compañeros. “Me amenazaban, me pegaban, me insultaban porque tenía la voz muy fina y me trataban muy mal”.
A lo que María José, nuevamente le contestó -agarrándole la mano- que no dejara que nadie obstaculizara sus sueños. “Lo que ellos digan es problema de ellos. Que nadie te impida cumplir tus sueños; por eso estás acá”.
Por último, quien tomó la palabra fue “Teté”, otra de las panelistas del programa; ella le dijo al oriundo de La Consulta que había sido un placer sus aportes y le expresó que podía contar con ella y con todo el equipo de trabajo para lo que él quisiera.
Posteriormente, tras un gran abrazo con la conductora, el joven se despidió con lagrimas en sus ojos.