Pese a la fuerte caída de la tasa de interés de los plazos fijos tradicionales, que los llevó a perder contra la inflación en enero y lo volverá a hacer en febrero, los ahorristas no huyeron en estampida.
Lejos de eso, el stock de este tipo de depósitos creció cerca del 10% nominal en enero.
Ese porcentaje de incremento superó ampliamente a la inflación del mes pasado, estimada en 3,5% según el último Relevamiento de Expectativas del Mercado del Banco Central (REM), lo que implicó una importante alza del 6,2% en términos reales. En promedio, durante enero los depósitos a plazo fijo no ajustables por inflación aumentaron en $123.261 millones y terminaron el mes en $1,382 billones.
Es que los ahorristas quedaron rehenes del cepo cambiario en su versión hard que, además del tope de compra de US$200 mensuales fijado en epílogo de la era Cambiemos, sumó el disuasivo impuesto PAIS: un recargo del 30% para las operaciones en moneda extranjera tanto por turismo como por atesoramiento, que pautó el Gobierno de Alberto Fernández con el objetivo de cuidar las escasas reservas netas del BCRA.
O, al menos, las otras alternativas disponibles para los argentinos a los que les sobra sueldo a fin de mes recién están despuntando, como los nuevos plazos fijos UVA precancelables que pagan un plus por sobre la inflación, o son más complejas para los inversores minoristas, como las operaciones cambiarias a través de la Bolsa que dejaron jugosas ganancias de más del 12% en enero.
Prueba de esto es que el 70% de los plazos fijos en el ámbito privado tradicionales fueron por montos menores a los $20 millones.
Así, los ahorristas aceptaron una pérdida de valor ya que las tasas que pagan los bancos acompañaron el recorte de la tasa de referencia (la de las Leliq) impulsada por el BCRA con la intención de volver a fomentar el crédito productivo y al consumo.
Por eso, quien abrió un plazo fijo a principios de enero a una tasa anual promedio del 38,4% obtuvo un rendimiento del 3,2% nominal, que se ubicó por debajo del 3,5% de inflación previsto. Para febrero la ecuación no luce mejor: hoy los plazos fijos pagan un 2,8% mensual y el IPC previsto por el REM para este mes es del 3%.
En ese marco, la opción de los nuevos plazos fijos UVA precancelables suma atractivo. El stock en este tipo de colocaciones, que se ajustan por la variación del IPC más un plus que define cada banco, creció en enero 72,2% al sumar $17.006 millones, como contó BAE Negocios.
Hasta este mes, los plazos fijos UVA tenían un plazo mínimo de colocación de tres meses pero la entidad que conduce Miguel Pesce habilitó la posibilidad de cancelarlos anticipadamente a partir de los 30 días. Además, estableció un piso del 1% para su tasa de interés por sobre la inflación de ese período.
Tasas banco por banco
Hoy, 7 de febrero, las tasas de plazos fijos tradicionales se mantienen relativamente estables. La única variación entre las 10 entidades con mayor volumen de depósitos se dio en el Banco Ciudad, que la recortó un punto porcentual y la dejó en 34%.
Así, el mayor rendimiento entre las entidades líderes quedó para el Banco Nación, que paga una tasa del 35% anual. En el otro extremo, continúa el Banco Macro con el 29,5%.
En el medio, se ubican los tipos de interés del Banco Santander (33,5%), el Provincia (33%), el ICBC (32,6%), el HSBC y el Galicia (32,5%) y el Credicoop y el BBVA (32%).
Además, entre las entidades que ofrecen plazos fijos online para no clientes, el Banco Sáenz, que ahora comparte la delantera con el Banco Voii, bajó medio punto el rendimiento ofrecido y lo dejó en 36,5%.
Fuente: Bae Negocios