Desde el registro indican que de todas formas, fueron muy pocas las que se realizaron durante el periodo de cuarentena.
Durante el aislamiento social preventivo y obligatorio, muchas actividades administrativas del Estado se frenaron. Aunque paulatinamente se están reactivando, algunos trámites debieron ser “apurados” antes de esta medida excepcional y otros aún aguardan una resolución.
Es el caso de las adopciones en Mendoza. Verónica Gutiérrez, coordinadora del Registro Único de Adopciones, indicó que hubo menos niños que pudieron irse a un nuevo hogar desde que comenzó el aislamiento, pero que cuando se fueron habilitando nuevas actividades, se reactivaron los expedientes.
“Las dos primeras semanas de aislamiento no hubo adopciones. Pero desde hace cuatro semanas se dictó una resolución que permitió iniciar las adopciones”, explicó, aclarando que en su área se siguió trabajando en forma virtual. “La atención siguió estando”.
Adopciones
Si bien no precisó cuántas fueron, Gutiérrez indicó que se produjeron en menor medida que lo habitual y que mientras se fueron habilitando expedientes de familia y jueces de turno, los trámites para adoptar comenzaron a “moverse”.
Sin embargo, explicó que antes de que el presidente Alberto Fernández dictara la cuarentena, se aceleraron algunos procesos en todo el país y que las vinculaciones ya iniciadas se apuraron. “Los chicos se pudieron ir a vivir a sus hogares adoptivos de manera acelerada”, graficó.
De todas formas, advirtió que fue difícil el seguimiento de aquellos chicos que necesitaban tratamientos, por ejemplo, psicológicos, lo que por momentos se tornó complicado. Lo mismo ocurrió con el acompañamiento de las familias adoptantes.
“Las adopciones de los bebés muy chiquitos se hicieron rápidamente. También para aquellas situaciones en las que, por algún motivo, era mejor concretar la adopción para los chicos. Pero fueron muy pocas. Sobre todo por la complejidad de los vínculos y porque hubo que repensar todo el sistema”, explicó Gutiérrez.
En detalle
Gutiérrez dijo que se autorizaron vinculaciones en forma virtual y excepcionalmente hubo una instancia presencial si el juez de Familia lo disponía. “Para los encuentros virtuales, dependía mucho de la edad de los chicos. Un bebé, por ejemplo, no puede estar delante de una pantalla. Lo mismo con un chico que es muy inquieto. Pero en los casos de adolescentes o de chicos tranquilos, esta etapa pudo realizarse”, aclaró.
Otras tareas que se llevaron adelante, intermediadas por una computadora, fueron los pasos de la evaluación de los futuros adoptantes. “Pudimos realizar las entrevistas interdisciplinarias (con psicólogos o trabajadores sociales) o los cursos para acompañar a las personas que están inscriptas”, dijo Gutiérrez, aclarando que estas capacitaciones están destinadas a trabajar sobre las habilidades que necesitan los adultos para la adopción. Por otro lado recordó que, durante junio -tal como ocurrió en mayo- estarán abiertas las inscripciones para aquellas personas interesadas en iniciar una relación con el registro.
“Tuvimos nuevos inscriptos. Fue llamativa la cantidad de gente que se sumó a la instancia virtual, obviamente empujada por la situación de aislamiento”, señaló la funcionaria provincial, aclarando que si bien muchas personas prefieren la instancia presencial, ahora no tuvo opción.
La coordinadora de las adopciones en Mendoza dijo que las nuevas herramientas incorporadas llegaron para quedarse. Esto es algo muy positivo ya que si bien no acelerará el proceso general de adopción, porque hay instancias que no pueden hacerse más rápido, hará que haya menos intermediarios.
Por último, expresó: “Creo que en materia de adopción y de administración en general, se van a acelerar los tiempos de tramitación de cada expediente. Por ejemplo, ya no irán los expedientes de manera física de una oficina a la otra sino que se hará todo de manera virtual. Los abogados, pueden solicitar turno por una aplicación del celular. Eso es positivo”.
Fuente: Diario Los Andes
