Así lo expresó el gobernador Rodolfo Suarez, quien seguidamente dijo que en consecuencia se normalizarán las cirugías programadas. También anunció que se incorporarán turnos vespertinos y que se ampliarán el sistema de formación de residentes con la creación de una Sede Formadora en el Schestakow .
Tras más de 100 de conflicto paritario en la provincia, el Gobierno de Mendoza alcanzó un acurdo con los anestesistas y en consecuencia se retomarán las miles de cirugías postergadas.
“Como resultado del diálogo llegamos a un acuerdo con los médicos anestesiólogos quienes se reincorporarán a los hospitales normalizando de esta manera las cirugías programadas”, confirmó esta tarde el gobernador Rodolfo Suarez.
Seguidamente el mandatario dijo: “Este acuerdo prioriza fundamentalmente la salud de los mendocinos que aguardan su cirugía, a partir de la incorporación de turnos vespertinos, con una mayor producción y eficiencia”.
“Además se ampliará el sistema de formación de residentes con la creación de una Sede Formadora en el Hospital Teodoro Schestakow”, cerró el gobernador.
Como resultado del diálogo llegamos a un acuerdo con los médicos anestesiólogos quienes se reincorporarán a los hospitales normalizando de esta manera las cirugias programadas.
— Rodolfo Suarez (@rodysuarez) June 28, 2022
Un conflicto de más de 100 días
De los 150 profesionales que tenía Mendoza, 68 decidieron no renovar su contrato el pasado 1° de abril y desde ese momento dejaron de realizarse unas 40 cirugías por día en los hospitales públicos de Mendoza.
El conflicto se extendió durante más de 120 días, en los que los profesionales se negaron a cumplir funciones porque reclamaban mejoras salariales.
En este periodo, se suspendieron más de 3.200 cirugías programadas. Y entre idas y vueltas, se promulgó una ley de emergencia en la especialidad que implicaba sanciones para los profesionales que se ausentaran de sus tareas.
Eso, a su vez, presentaba algunos riesgos, porque de los 68 anestesistas que prestan servicios en el sistema público de Salud, 65 lo hacen también en la parte privada. Si como castigo se les quitaba la matrícula, se ponía en riesgo la operatividad de todos los efectores.
Sólo el hospital de niños Humberto Notti tuvo un atraso de unas 500 cirugías, una situación por demás complicada, porque es el hospital pediátrico de referencia de la región Cuyo.
Mientras que el Schestakow -hospital cabecera de San Rafael y el más importante del sur mendocino- suspendió 800 cirugías, el Central y el Lagomaggiore también tienen más de 1.000 pacientes que han dejado de operarse por esta problemática.
Situación en el Valle de Uco
En el caso del Valle de Uco, son alrededor de 400 los pacientes que esperan para ser operados en el Hospital Scaravelli, encargado de las intervenciones quirúrgicas en la región. Sobre esta cifra, es importante aclarar que muchas intervenciones programadas han sido postergadas por las restricciones por la pandemia ya que durante varios meses estuvieron suspendidas.
