La situación se ha tornada insostenible y desde la ONU y varios organismos cuestionan a las organizaciones israelíes que brindan ayuda humanitaria en la zona.
Una persona murió y otras 47 resultaron heridas, la mayoría por disparos del ejército israelí (FDI), cuando miles palestinos hambrientos acudieron el martes a un nuevo centro de distribución de ayuda humanitaria en Gaza, según declaró este miércoles un alto funcionario de las Naciones Unidas.
“Hay alrededor de 47 personas heridas” en el incidente del martes, declaró Ajith Sunghay, director de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en los Territorios Palestinos, a la prensa en Ginebra.
“La mayoría de las lesiones fueron por disparos”, añadió, y dijo que “se trataba de disparos de las FDI”, el ejército israelí.
La víctima fatal es un chico de 19 años, indicaron fuentes médicas gazatíes.
Israel puso en marcha el martes, a través de una nueva fundación respaldada por Estados Unidos, un nuevo sistema de distribución concentrado en cuatro puntos del sur de Gaza, cuando la ONU lo venía haciendo en cientos de puntos en todo el enclave.
Este sistema cuenta con el rechazo frontal de Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias, que afirman que carece de neutralidad y obliga a los gazatíes a desplazamientos forzosos.
¿Qué pasó?
Una multitud se acercó a uno de los centro que la cuestionada organización Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, según sus sigas en inglés) abrió en Rafah (sur) para comenzar a distribuir ayuda a los gazatíes tras semanas de bloqueo israelí.
El centro ubicado cerca de las líneas del ejército israelí fue rápidamente sobrepasado por la multitud en busca de cajas de alimentos.
Cientos de personas saltaron las vallas e irrumpieron sin control en una de las zonas de distribución de ayuda de GHF, una organización sin ánimo de lucro integrada por exmilitares estadounidenses, empresas privadas de seguridad y operadores humanitarios, que funciona con el apoyo de Israel y Estados Unidos y es rechazada por Naciones Unidas y otras ONGs.
La fundación aseguró en un comunicado que “en un momento de la tarde, el volumen de gente en el punto de distribución era tal que el equipo de GHF tuvo que retirarse” y el Ejército de Israel admitió que “lanzó disparos de advertencia en la zona fuera del complejo” para dispersar a las multitudes.
“Lo que hemos visto el martes es un ejemplo muy claro del peligro de distribuir comida en las circunstancias en las que lo está haciendo la Fundación Humanitaria de Gaza”, indicó Ajith Sunghay, en rueda de prensa.
Sunghay explicó que gran parte de la población de Gaza no puede acceder a la zona de distribución de GHF, en el extremo sur de la Franja, donde se produjeron los sucesos del martes.
Naciones Unidas, que ha condenado repetidamente el hecho de que Israel haya bloqueado durante casi tres meses la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, ha rechazado colaborar con GHF.
Y ha advertido sobre la falta de neutralidad de la fundación, el riesgo de que provoque desplazamientos forzados y la insuficiencia de la ayuda entregada, en medio de una grave crisis humanitaria y restricciones al acceso de suministros esenciales.
El pasado domingo el director de la fundación, Jake Wood -exmilitar estadounidense y fundador de la empresa privada especializada en respuesta a desastres “Team Rubicon”- renunció a su puesto, advirtiendo en un comunicado distribuido a varios medios de que el grupo no puede ceñirse “a los principios humanitarios de humanidad, neutralidad e independencia”.
“La situación es intolerable”
La Alta Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, dijo este miércoles que la situación en Gaza sigue siendo “intolerable”.
La máxima diplomática de la UE acusó en la red social X a Israel de llevar a cabo ataques que “van más allá de lo necesario”.
Kallas denunció el “uso desproporcionado de la fuerza” por parte del Ejército israelí en Gaza, e instó a volver al alto el fuego para garantizar la liberación de los rehenes y allanar el camino hacia una paz negociada y duradera.
“La operación militar de Israel en Gaza, el uso desproporcionado de la fuerza y la muerte de civiles no pueden tolerarse”, dijo Kallas en una declaración en la página web de Acción Exterior de la UE. Añadió que los continuos ataques contra infraestructuras civiles son “inaceptables”.
Kallas insistió en que la ayuda humanitaria “nunca debe politizarse ni militarizarse”, subrayando el papel central de Naciones Unidas en la prestación de asistencia.
“Renovamos nuestro llamamiento urgente para la reanudación inmediata, sin trabas y sostenida de la ayuda a escala, de acuerdo con las necesidades de la población civil en Gaza”, dijo.
Miles de camiones esperando entrar
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) dijo este miércoles que tiene actualmente “miles de camiones de ayuda cargados con suministros a la espera de entrar en la Franja de Gaza”, mientras sus almacenes dentro del enclave palestino están vacíos.
En un comunicado, la organización afirma que “está totalmente preparada para distribuir grandes cantidades de ayuda” en cuanto Israel le permita hacerlo en la Franja.
“Seguimos presionando para obtener la autorización necesaria de las autoridades israelíes para reanudar el apoyo que la comunidad necesita con tanta urgencia”, dice en la nota.
Fuente: Clarín