La propuesta del diputado mendocino, fue presentada en el Congreso de la Nación por medio de un proyecto de ley.
La iniciativa propone devolver el 50% del IVA de todas las compras de la Canasta Básica que realicen sectores vulnerables, jubilados y pensionados, por medio de la tarjeta de débito.
Se pretende por medio de este proyecto aliviar la economía de los sectores más vulnerables, y además estimular la formalización del consumo de comercios minoristas y mayoristas.
¿Quiénes accederán al reintegro del IVA?
El beneficio alcanzará a jubilados que perciben haberes mínimos, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), titulares de asignaciones por embarazo, personas que reciben pensiones no contributivas y trabajadores registrados cuyos ingresos no superen los seis salarios mínimos. También estarán incluidos los empleados de casas particulares.
Según establece el proyecto, el reintegro se acreditará automáticamente en las cuentas bancarias de los beneficiarios dentro de las 24 horas posteriores a la compra, con un tope mensual equivalente a un tercio del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
De acuerdo con estimaciones del propio Aveiro, la medida podría alcanzar a unos 11 millones de personas, generando un aumento en su poder de compra cercano a los $100.000 mensuales.
El carácter regresivo del IVA y el impacto en los hogares
En los fundamentos, el legislador mendocino remarcó que el IVA es uno de los impuestos más regresivos del sistema argentino, ya que grava por igual a todos los consumidores, sin importar su nivel de ingresos. “En los hogares de bajos recursos, los alimentos representan más del 40% del gasto mensual. Este proyecto busca corregir esa inequidad, aliviar la mesa de los sectores populares y dinamizar la economía desde abajo hacia arriba”, señaló.
La devolución parcial del impuesto pretende equilibrar esa carga, reduciendo el peso del IVA sobre los bienes básicos de consumo diario y otorgando un alivio concreto a las familias que destinan gran parte de sus ingresos a la alimentación.
Alcance y financiamiento del régimen
El esquema de reintegros contará con un límite presupuestario anual, definido en la Ley de Presupuesto, y tendrá una vigencia inicial de tres años, con posibilidad de prórroga por decisión del Poder Ejecutivo.
Aveiro destacó que la propuesta no debe considerarse un gasto sin retorno para el Estado, ya que el incremento en el consumo formal generará un efecto multiplicador en la actividad económica. De esta manera, parte de la inversión retornará a través de la propia recaudación tributaria, fortaleciendo al mismo tiempo la trazabilidad de las transacciones.
IVA y consumo interno: un debate de fondo
La discusión sobre el IVA en alimentos básicos lleva años en el centro del debate económico argentino. Mientras que distintos gobiernos han implementado programas temporales de devolución o reducción, el nuevo proyecto busca consolidar un régimen estable que otorgue previsibilidad a los beneficiarios y fomente el uso de medios de pago electrónicos.
Con esta propuesta, el Congreso tendrá nuevamente sobre la mesa una iniciativa que combina alivio social con estímulo económico, en un contexto en el que la inflación y la caída del poder adquisitivo profundizan las dificultades de los sectores más vulnerables.