agosto 27, 2025

Impulso a la agricultura moderna y la investigación climática gracias a los proveedores de imágenes satelitales

WhatsApp
Facebook
Twitter
image_pdfimage_print

Durante las últimas décadas, nuestras sociedades han sufrido una transformación a todos los niveles. Algunos cambios han surgido como consecuencia de las mejores en tecnología, mientras que otras han sido provocadas por diferentes cuestiones, como la economía mundial o el cambio climático.

A raíz de este último, dada su imprevisibilidad y gravedad, es más importante que nunca anticiparse a sus consecuencias. Para ello, contar con datos objetivos y actuales es vital, y solo la tecnología puede proporcionarlos en la cantidad y calidad necesaria. Una de las tecnologías más usadas es la tecnología satelital, y es que algunas fuentes, como las imágenes satelitales de Sentinel, son muy solicitadas en diferentes sectores, como la agricultura o la investigación.

Agricultura respaldada por datos satelitales

La agricultura digital, también conocida como agricultura 4.0, es una respuesta a los numerosos desafíos del sector. Los métodos más tradicionales han demostrado ser ineficientes, ya que los agricultores explotan la tierra hasta agotarla por completo, siendo muchas veces la solución el destruir masa forestal para hacer hueco a nuevas tierras de cultivo. Además, dada la falta de datos objetivos, el funcionamiento de la agricultura tradicional se basa en suposiciones o corazonadas. Incluso si un agricultor visita muchas veces sus campos de cultivo durante la temporada, es bastante probable que pasen por alto los problemas al confiar únicamente en la inspección visual.

La tecnología satelital es capaz de corregir estos defectos, proporcionando información vital a tiempo y favoreciendo la adopción de técnicas más modernas y sostenibles. Por ejemplo, es bastante frecuente descargar imágenes de Sentinel-2 u otras fuentes ampliamente conocidas para evaluar visualmente el campo sin estar físicamente presentes en él. Pero el verdadero potencial de las imágenes satelitales radica en su capacidad para revelar detalles ocultos. Esto se hace mediante el uso de combinaciones de bandas; es decir, tomar imágenes usando un rango del espectro de luz que los humanos no podemos ver, o mediante la aplicación de índices de vegetación. El más utilizado de todos, el índice NDVI, muestra la salud de las plantas en función de los niveles de clorofila.

Otro aspecto positivo de las imágenes satelitales es que permiten un seguimiento continuo, por lo que sirven para otros propósitos más allá de la monitorización de las plantas, como el funcionamiento de los programas de riego, la aplicación de insumos fertilizantes o incluso los tiempos de plantación y cosecha. Esto también favorece la adopción de técnicas sostenibles, como el uso de cultivos de cobertura o la rotación de cultivos.

Al integrar las imágenes satelitales en el flujo de trabajo, los agricultores pueden detectar cualquier variación en sus campos agrícolas, por pequeña que sea, y actuar con rapidez, reduciendo los costes y aumentando el rendimiento y la productividad.

Investigación climática mediante datos satelitales

Hablar de investigación climática es hablar de diferentes aspectos del clima y asociados a él, como el hielo de los casquetes polares, la polución atmosférica, la deforestación de nuestros bosques, las islas de calor urbanas, etc. Además de datos numéricos, la investigación de estos y otros parámetros, a menudo, se basa en la detección de cambios a lo largo del tiempo.

Las imágenes satelitales son útiles por dos razones: permiten controlar grandes zonas y existen datos de archivo desde hace décadas. Para desarrollar modelos climáticos precisos, es necesario poder evaluar zonas tan grandes como continentes enteros, algo que solo puede hacerse de forma remota y con tecnología adecuada. Asimismo, los satélites pueden ofrecer datos en tiempo casi real o con una revisita de apenas 1 día, haciendo que la investigación no sufra momentos de oscuridad (sin datos) o con una cantidad insuficiente.

En lo relativo a los datos históricos, su disponibilidad depende de la misión en particular. Por ejemplo, al descargar datos de Sentinel 2 o Landsat-7, podemos obtener datos que datan de hace décadas, con lo que la evaluación será más precisa al contar con más información y durante más tiempo. Por ejemplo, al evaluar la deforestación en el Amazonas o la pérdida en las masas de hielo. Otros parámetros, como la temperatura del mar o la altura de las olas en un determinado lugar costero, quizá no requieran tantos datos al estar influenciados por la estacionalidad.

¿Cómo elegir el proveedor de imágenes satelitales adecuado?

Sea cual sea el propósito para usar datos satelitales, es primordial evaluar qué es lo que se necesita de ellos. Las imágenes satelitales están condicionadas por diferentes características, como la resolución, el tiempo de revisita, el precio, la cantidad de bandas espectrales disponibles o la cobertura geográfica. En algunos casos una resolución alta o muy alta es clave, mientras que en otros importa más el tiempo de revisita que la calidad de las imágenes.

Los agricultores valoran más la calidad y la revisita para poder controlar sus plantas de forma efectiva, mientras que los científicos encargados de analizar el clima prefieren disponer de muchos datos históricos e información en diferentes bandas espectrales. Determinar de forma efectiva la necesidad del proyecto facilita la elección del proveedor adecuado.

En última instancia, el software especializado puede ser de mucha ayuda. Una plataforma que cuente con datos de Sentinel, Landsat, NOAA, PlanetScope, etc. permite comparar las imágenes disponibles o utilizar datos de diferentes proveedores en función del momento. Si, además, también cuenta con funciones de análisis incluidas, la gestión de datos del proyecto puede centralizarse, simplificando el proceso respecto a otros en los que se usan múltiples herramientas al mismo tiempo.

______________

Author:

Kateryna Sergieieva

Kateryna Sergieieva es Doctora en Tecnologías de la información y cuenta con 15 años de experiencia en teledetección. Es la científica responsable del desarrollo de tecnologías de monitorización por satélite y detección de cambios en las características de la superficie. Kateryna es autora de más de 60 publicaciones científicas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

LAS MÁS LEÍDAS

Sigue Leyendo

TUNUYÁN - VISTAFLORES - LA CONSULTA - EUGENIO BUSTOS - TUPUNGATO